El pedido contó con el respaldo de algunos miembros del principal aliado político de Rousseff, el partido PMDB, cuyos votos serán necesarios para remover a la presidenta del cargo.
Brasilia. Los partidos de oposición en Brasil presentaron el jueves al Congreso una solicitud de juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff por violar normas fiscales al supuestamente manipular las finanzas del Gobierno para ayudar a su reelección el año pasado.
El pedido contó con el respaldo de algunos miembros del principal aliado político de Rousseff, el partido PMDB, cuyos votos serán necesarios para remover a la presidenta del cargo.
La medida más seria hasta ahora sobre un juicio político a Rousseff está basada en las conclusiones de una corte federal de auditorías que dijo que el Gobierno falsificó las cuentas públicas para permitir un mayor gasto en el período previo a las elecciones de octubre, una violación a la ley de responsabilidad fiscal.
En la solicitud se acusa a la presidenta de firmar decretos para autorizar gastos públicos a espaldas del Congreso en un año electoral.
Con apenas seis meses de su segundo período como presidenta, Rousseff enfrenta crecientes llamados para su renuncia o un juicio político. Su Gobierno se ha visto debilitado por un masivo escándalo de corrupción que implicó a miembros de su coalición, y por la peor recesión que afecta a Brasil en décadas.
Los sondeos de opinión muestran que dos de cada tres brasileños apoya un juicio político a la mandataria, pero no está claro que la oposición tenga la influencia política para comenzar con el proceso en la Cámara Baja del Congreso.
La oposición dice que tiene 280 votos pero necesitará dos tercios de la cámara, o 342 votos, para comenzar un juicio político que se realizaría en el Senado.
"La oposición no puede por cuenta propia lograr la aprobación del juicio político en la Cámara Baja", dijo el senador Ronaldo Caiado, líder de los Demócratas, un partido opositor.
Los procedimientos para el juicio en la Cámara Baja dependen del presidente de la misma, Eduardo Cunha, un feroz enemigo de la presidenta, que se apartó de su coalición este año.
En una señal de la compleja situación para la presidenta, el pedido al Congreso lo hizo Helio Bicudo, un destacado activista de los derechos humanos durante la dictadura militar brasileña de la década de 1970 y uno de los fundadores de su Partido de los Trabajadores, que abandonó el movimiento en el 2005.
El pedido fue redactado por otro destacado abogado, Miguel Reale, asesor del principal partido opositor, el PSDB.
"Nosotros luchamos la dictadura de las armas. Ahora estamos luchando la dictadura de los sobornos", dijo Reale en una conferencia de prensa.