La fusión de las palabras finance y technology ha dado origen nominal a una de las tendencias más llamativas de los últimos años: "FinTech". Se trata de un concepto que, como su nombre lo indica, engloba al mundo de las finanzas y una serie de herramientas tecnológicas que están provocando un fuerte cambio en los servicios y productos que ofrece esta industria en todo el mundo.
Las entidades financieras han sido siempre usuarios avanzados e intensivos de las Tecnologías de la Información. La tendencia Fintech, sin embargo, no alude al uso de herramientas tecnológicas aplicadas en esta industria en particular, sino que al gran poder de transformación que la llamada 'digitalización' está representando en el ámbito de las finanzas y los bancos. Esto se traduce en que FinTech sea hoy sinónimo del ingreso de nuevos actores al mercado financiero y del acceso de nuevos clientes a servicios y productos innovadores, cuyos equivalentes tradicionalmente tenían altas barreras de entrada.
Según cifras de KPMG y CB Insights, las inversiones orientadas a las startups Fintech se duplicaron el año pasado en Estados Unidos, alcanzando los US$14 mil millones en el período. Estos nuevos actores del mercado y la industria están viviendo una verdadera 'edad de oro', por así decirlo, desde el punto de vista de la inversión e irrumpen con mucha fuerza. Su éxito se debe a que han sabido aprovechar las herramientas tecnológicas y la digitalización para cubrir necesidades emergentes, tanto de usuarios finales como de las propias entidades tradicionales de la industria.
El buen momento del FinTech se refleja incluso en las cifras de inversión de este año, ya que, sólo en el primer trimestre de 2016, este tipo de organizaciones ha logrado captar más de US$5 mil 800 millones a nivel mundial, según Accenture.
Tecnologías Transformadoras. FinTech representa una transformación que abarca desde la industria bancaria tradicional, hasta el mercado financiero y de seguros, entre otros. Estas soluciones, a partir de las nuevas tecnologías digitales, están perfilando el futuro de la industria entera, ya que estos servicios y productos innovadores responden a las nuevas prácticas y necesidades del actual escenario de mercado, en donde, por ejemplo, las plataformas de pagos online en móviles, las billeteras electrónicas y las monedas virtuales, entre otros, se convierten en temas recurrentes para más gente cada día, especialmente, para las nuevas generaciones.
Desde el punto de vista tecnológico, el FinTech provee soluciones que hacen posible optimizar y gestionar automatizadamente diversos procesos así como facilitar el análisis de datos en gran escala, por lo cual estas compañías pueden ser complementarias con las entidades tradicionales del mercado ofreciéndoles servicios, o bien cubrir directamente sectores que dichas entidades no consideran por su propio modelo de negocios o por el marco regulatorio.
Las empresas FinTech han capitalizado las tecnologías web, de análisis de Big Data, sistemas y aplicaciones móviles, entre otros, para constituirse en un modelo disruptivo, con gran potencial en el mercado. Tienen un efecto similar al que representan muchas startups –como las aplicaciones móviles de transporte de pasajeros, por ejemplo- en otros mercados, en donde el elemento clave y común es la transformación a partir de la innovación tecnológica.
De alguna manera, estas organizaciones han ido constituyendo un ecosistema, orientándose a mercados y necesidades muy específicas, con un efecto positivo para el conjunto del mercado financiero. Asimismo, debido a su agilidad y a que no son consideradas entidades tradicionales, ya que son plataformas tecnológicas, han ido provocando además un positivo debate sobre muchos aspectos regulatorios del mercado en el marco de la digitalización global.
Entre las iniciativas desplegadas por las organizaciones FinTech destacan los casos del desarrollo de plataformas orientadas a establecer el contacto entre usuarios con la finalidad de lograr un objetivo financiero o crediticio. Esto se basa en el modelo conocido hace años como el P2P (peer-to-peer) o redes entre pares, en donde estas empresas son un intermediario entre dos o más personas que buscan, por ejemplo, hacer una transferencia de dinero entre dos países y quieren asegurarse un mejor tipo de cambio respecto de los sistemas tradicionales.
Algo similar sucede cuando alguien quiere obtener financiamiento para desarrollar alguna iniciativa que, por su alto riesgo u otro factor similar, no está en condiciones de recibir un crédito desde la banca tradicional. El crowdfunding es una modalidad de crédito de este mercado en donde muchos inversores financian un proyecto con pequeños aportes para lo cual se provee una plataforma web segura que canaliza el proceso entre el usuarios y quienes están dispuestos a colaborar en su iniciativa, a cambio de recibir alguna recompensa en el futuro.
Otras iniciativas del modelo FinTech, que representa hoy un universo de alrededor de unas 12 mil compañías a nivel mundial, abarcando, además de los mencionados, sectores como los seguros, los de asesorías financieras, de gestión del riesgo, los sistemas de pagos y transacciones internacionales, las monedas alternativas y el mercado de divisas.