La propuesta de Estados Unidos en reglas de origen automotriz requiere que haya un salario de US$16 por hora para 40% del valor de vehículos ligeros, pero México plantea fijar que 20% del vehículo sea hecho en territorio con pago de US$16.

Ciudad de México. Estados Unidos tiene en sus manos la respuesta para concretar el acuerdo en principio para la modernización del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) antes de que concluya este mes, luego de que México puso en la mesa la contrapropuesta de que sólo 20% del vehículo esté obligado a producirse en una zona, en la que se pague a los trabajadores US$16 la hora.

“México ha flexibilizado en gran proporción al incorporar salarios en un porcentaje del valor del vehículo, de 20%, que lo considera viable y equitativo. De lo contrario, se estarían exponiendo los empleos generados”, informó a El Economista una fuente cercana a la negociación.

La propuesta de Estados Unidos en reglas de origen automotriz requiere que haya un salario de US$16 por hora para 40% del valor de vehículos ligeros y 45% de las camionetas. Pero México coincidió con su industria en la viabilidad de fijar que 20% del vehículo sea hecho en territorio con pago de US$16.

La parte mexicana considera que dentro del contenido regional de los vehículos que ofrece 70% (contra 75% de Estados Unidos), las partes y componentes de acero acumulen 30% y de aluminio 20% de la región. Dicha propuesta sigue analizándose por Estados Unidos, dijo Juan Manuel Chaparro, presidente de la Comisión de Fomento Industrial de la Canacintra.

México solicitó que, para alcanzar una mayor integración regional, se requiere de por lo menos 10 años para que la industria pueda lograr 70% de regla de origen. Sin embargo, la estrategia del presidente Donald Trump es llevar toda la industria automotriz de la región a Estados Unidos, que fue el inicio del reclamo por renegociar el TLCAN.

La postura mexicana oficial es de total rechazo a incorporar el tema salarial en la manufactura del vehículo, como lo demanda EU y Canadá, ya que en territorio mexicano el pago por hora es de apenas US$2,5 contra US$15 en Estados Unidos.

Esto por las condiciones económicas diferentes de comparar un país emergente con la principal potencia del mundo, así como la carga tributaria, el costo de vida y la percepción de ingresos de la población.

Hace unos días, Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, advirtió que el principio fundamental de México es la defensa de los empleos generados por la industria automotriz y la base de crear nuevos en los siguientes años.

“La parte mexicana ya flexibilizó y ahora le toca a EU”, precisó.