"Un consumidor optimista envalentonado por una economía sólida y un mercado laboral cada vez más competitivo probablemente siga gastando, reforzando un ciclo virtuoso que debería respaldar un mayor crecimiento", comentó Jim Baird, director de inversiones de Plante Moran Financial Advisors en Kalamazoo, Michigan.
La confianza del consumidor en Estados Unidos escaló en octubre a cerca de un máximo en 17 años, con los hogares optimistas sobre el mercado laboral y las condiciones empresariales, lo que podría apuntalar el gasto de las personas y a la economía en los últimos tres meses del año.
Otros reportes divulgados el martes mostraron una aceleración en el crecimiento de los salarios en el tercer trimestre y alzas sostenidas de los precios de las viviendas en agosto. La fortaleza de los fundamentos económicos probablemente mantienen a la Reserva Federal encaminada a elevar las tasas de interés en diciembre.
"Un consumidor optimista envalentonado por una economía sólida y un mercado laboral cada vez más competitivo probablemente siga gastando, reforzando un ciclo virtuoso que debería respaldar un mayor crecimiento", comentó Jim Baird, director de inversiones de Plante Moran Financial Advisors en Kalamazoo, Michigan.
El instituto privado Conference Board dijo que su índice de confianza del consumidor de este mes subió 5,3 puntos, a 125,9 puntos, la lectura más alta desde diciembre de 2000.
El aumento de la confianza se debió probablemente a expectativas de grandes recortes de impuestos después de que el presidente Donald Trump y los legisladores republicanos prometieron promulgar una reforma tributaria este año. El plan contempla reducciones impositivas por hasta 6 billones de dólares para empresas y personas.
Los precios récord de las acciones también contribuyeron al aumento de la confianza del consumidor este mes. La confianza en los hogares en el grupo de ingresos de US$125.000 anuales y más subió con fuerza, pero el optimismo entre los consumidores de menores ingresos fue en general más bajo.
"Los ricos sólo se vuelven más ricos en esta economía en que el aumento de la marea no hace flotar a todos los botes", comentó el economista jefe de MUFG en Nueva York, Chris Rupkey.
Además, un reporte del Departamento del Trabajo mostró que el índice de costo del empleo, la medición más amplia de costos laborales, aumentó un 0,7 por ciento en el tercer trimestre luego de avanzar un 0,5 por ciento entre abril y junio. La lectura interanual subió un 2,5 por ciento, el mayor incremento desde el primer trimestre de 2015.
Señales de un repunte en el aumento de los salarios, que no han ido a la par con el repunte económico de ocho años, serían bien recibidas por funcionarios de la Fed, que el martes iniciaron una reunión de política monetaria de dos días. No se espera que el banco central suba el costo del crédito esta semana, pero lo haría en diciembre por tercera vez este año.
Las acciones estadounidenses subían, impulsadas también por resultados trimestrales optimistas de Mondelez y Kellogg. El dólar no registraba mayores variaciones frente a una cesta de monedas, mientras que el precio de los bonos del Tesoro de Estados Unidos caían.
Un tercer informe mostró que el índice compuesto de precios de casas de S&P CoreLogic Case-Shiller de 20 áreas metropolitanas de Estados Unidos subió un 5,9% interanual en agosto tras avanzar un 5,8% en julio.
Los precios de las viviendas están siendo impulsados por una aguda escasez de propiedades disponibles para la venta.
Mientras, el gasto del consumidor, que responde por más de dos tercios de la actividad económica de Estados Unidos, subió a una tasa anualizada de 2,4 por ciento en el tercer trimestre. Pero los hogares recurrieron a ahorros para financiar compras, lo que provocó preocupaciones de que el gasto del consumidor puede desacelerarse en los próximos meses.