Pero la economía habría cobrado impulso en el segundo trimestre tras un desempeño flojo a comienzo de año, ya que otro dato mostró el viernes que la producción industrial repuntó el mes pasado por un alza en los sectores minero y fabril.
Los precios al consumidor en Estados Unidos se mantuvieron sin cambios en junio y las ventas minoristas cayeron por segundo mes consecutivo, lo que apunta a una tenue inflación y una débil demanda local que minan las expectativas de que la Reserva Federal aumente la tasa de interés por tercera vez este año.
Pero la economía habría cobrado impulso en el segundo trimestre tras un desempeño flojo a comienzo de año, ya que otro dato mostró el viernes que la producción industrial repuntó el mes pasado por un alza en los sectores minero y fabril.
El Departamento de Trabajo dijo que la lectura sin cambios del Índice de Precios al Consumidor (IPC) se debió a caídas en los costos de la gasolina y los servicios de telefonía móvil. El IPC bajó 0,1 por ciento en mayo y la falta de repunte en junio podría complicar el panorama de los miembros de la Fed que consideraban transitoria la reciente moderación de la inflación.
"Esperamos un lenguaje un poco más cauto de los funcionarios de la Fed sobre el pronóstico inflacionario a futuro", dijo Michael Hanson, economista jefe de TD Securities en Nueva York.
Los miembros del banco central se encuentran frente a un panorama de inflación benigna y mercado laboral sólido mientras evalúan cuándo aplicar un tercer aumento en las tasas de interés e inician oficialmente una reducción de la hoja de balance de la Fed de US$4,2 billones, que ya han anticipado.
En los 12 meses a junio, el IPC aumentó 1,6% -el menor incremento desde octubre de 2016- tras subir un 1,9% en mayo. La medición interanual se ha ido debilitando constantemente desde febrero, cuando alcanzó el 2,7%.
El dólar amplió pérdidas contra una canasta de monedas tras conocerse los datos, mientras que los precios de los bonos del Tesoro estadounidense subieron. Los mercados financieros ahora ven un 47% de posibilidades de que la Fed suba la tasa en 25 puntos base en diciembre, menos que el 55% que apostaba al aumento antes de los reportes económicos del día.
La presidenta de la Fed, Janet Yellen, dijo el miércoles en una presentación ante el Congreso de Estados Unidos que el reciente enfriamiento de la inflación era en parte resultado de "algunas caídas inusuales en ciertas categorías de precios" que podrían ser quitadas del cálculo.
En junio, los precios de la gasolina cayeron 2,8%, bajando por segundo mes consecutivo. Los costos de los alimentos se mantuvieron estables tras subir por cinco meses seguidos. Los precios de los servicios de telefonía celular retrocedieron 0,8%, extendiendo su caída ante una fuerte competencia.
En otro reporte, el Departamento de Comercio dijo que las ventas minoristas cayeron un 0,2% el mes pasado, arrastradas por declives en el consumo en gasolineras, tiendas de ropa y supermercados. Los estadounidenses también redujeron el gasto en restaurantes y bares.
Con todo, el crecimiento económico recibiría impulso del sector industrial en el segundo trimestre. En un tercer reporte difundido el viernes, la Fed dijo que la producción fabril subió 0,4% el mes pasado, tras un avance revisado de 0,1% en mayo.
Un cuarto dato brindado en la jornada por el Departamento de Comercio mostró que los inventarios de empresas en Estados Unidos crecieron 0,3 por ciento en mayo, ante un descenso récord de las ventas en 10 meses.