John McCain dijo que el proyecto estaba "lejos de ser perfecto", pero que impulsaría la economía y ofrecería una desgravación fiscal para todos los estadounidenses.
Washington. El impulso republicano para impulsar una radical baja de impuestos en Estados Unidos ganó fuerza este jueves con el respaldo del senador John McCain, en momentos en que los líderes del partido buscaban acuerdos para asegurar los votos para su aprobación.
McCain, quien tuvo un rol decisivo en evitar una ley que acababa con el programa de salud Obamacare a principios de este año, dijo que el proyecto estaba "lejos de ser perfecto", pero que impulsaría la economía y ofrecería una desgravación fiscal para todos los estadounidenses.
Sin embargo, la senadora republicana Susan Collins dijo a periodistas que aún no había comprometido su respaldo.
Se espera que el Senado comience una serie de votaciones potencialmente caóticas sobre enmiendas de republicanos y demócratas antes de la definitiva a última hora del jueves o la madrugada del viernes.
Los mercados financieros estadounidenses han subido por el optimismo respecto a que la medida sea aprobada, un sentimiento compartido por grupos conservadores que esperan ver la primera gran reforma al código tributario desde 1986, cuando era presidente el republicano Ronald Reagan.
"Es el esfuerzo más mancomunado que he visto sobre cualquier asunto en muchos años", comentó Tim Phillips, presidente de Americans for Prosperity, un grupo alineado con los hermanos multimillonarios Charles y David Koch.
El presidente Donald Trump y sus aliados republicanos han estado bajo una creciente presión para aprobar el paquete de recortes de impuestos para empresas e individuos antes de enero, en la que sería su primera gran victoria legislativa.
Los republicanos reconocen que el fracaso para lograr la aprobación de un proyecto de ley impositivo podría poner en riesgo su control del Senado y de la Cámara de Representantes en las elecciones legislativas del próximo año.
Los demócratas dicen que el plan impositivo de es una concesión a corporaciones y a los ricos a costa de los trabajadores estadounidenses. La Cámara de Representantes aprobó su propio proyecto de ley impositivo el 16 de noviembre.
Si es aprobado esta semana, el proyecto de ley del Senado tendría que ser homologado con la versión de la Cámara de Representantes antes de que la versión final pueda ser enviada a Trump.
El proyecto de ley del Senado reduciría la tasa tributaria para empresas estadounidenses a 20 por ciento desde 35 por ciento y además bajaría la carga impositiva sobre pequeñas empresas e individuos. Al mismo tiempo, agregaría 1,4 billones de dólares a una carga de deuda federal que ya supera los 20 billones de dólares.