El ministerio de Economía (MEF) alegó que 0,9 puntos porcentuales de ese resultado obedeció a “factores de carácter extraordinario que afectaron” el desempeño de las cuentas fiscales el año pasado.
El déficit fiscal cerró el 2012 en 2,8% del Producto Bruto Interno (unos US$1.353 millones) con lo que alcanzó el peor registro para las cuentas públicas desde 2003, cuando el déficit fue de 2,9% en el acumulado anual a noviembre.
El ministerio de Economía (MEF) alegó que 0,9 puntos porcentuales de ese resultado obedeció a “factores de carácter extraordinario que afectaron” el desempeño de las cuentas fiscales el año pasado como el déficit hídrico. Sin esa situación, el rojo en las cuentas hubiera sido de 1,9% del PIB. De todas formas, el resultado de 2012 estuvo lejos de la última meta de déficit de 2,2% que había proyectado Economía.
Con esta coyuntura de fondo el ministro de Economía, Fernando Lorenzo, alertó a los ministros esta semana que “no hay espacio” para incrementar el gasto en la próxima Rendición de Cuentas. En la bancada de legisladores frenteamplistas se comprende la postura manejada por Lorenzo con respecto a la necesidad de austeridad, pero algunos legisladores reclamarán que una serie de iniciativas debe ser atendida, incluso a riesgo de ampliar el gasto más de lo que hoy se está previendo.
El resultado fiscal en 2012 fue, además, el peor desempeño para las cuentas públicas desde que el Frente Amplio llegó al gobierno en 2005, y estuvo casi dos puntos porcentuales por encima del 0,9% del PIB que logró el gobierno del presidente José Mujica en 2011.
Según el comunicado que divulgó el MEF, los ingresos del gobierno central disminuyeron 0,4%, en gran parte explicado por un menor aporte de las utilidades de los entes públicos. La recaudación de la DGI se ubicó en 17,5% del PIB en 2012, mostrando una leve reducción de 0,1% respecto al año anterior. En lo que respecta a los ingresos del BPS, se produjo un incremento de 0,6% el año pasado llevando la recaudación hasta 7,2% del PIB. El resultado primario corriente de las empresas públicas cayó 0,3% del PIB respecto a 2011 debido a un menor desempeño de UTE, aunque se vio compensado por una mejora del balance de ANCAP. En el caso de UTE, la sequía que afectó la generación hidráulica durante los primeros ocho meses de 2012 provocó un sobrecosto energético de US$ 467 millones. Para compensar este déficit la empresa debió recurrir a los US$ 150 millones del Fondo de Estabilización Energética (que equivale a 0,3% del PIB), un préstamo de US$ 250 millones que le brindó Economía y créditos con el sistema financiero.
En los egresos primarios del sector público no financiero, se verificó un incremento de 1,9% del PIB en 2012. En particular, por los pagos de las jubilaciones que crecieron 0,3% del PIB respecto al año anterior, producto de un ajuste de las pasividades de 13,6% en enero y una suba de 1,5% en el número de pasividades. Por último, Economía recordó que en 2012 el gobierno tuvo otro egreso de “carácter extraordinario”. En julio se realizó el pago correspondiente al acuerdo alcanzado con los bancos Chemical Overseas Holdings, Credit Suisse y Dresdner Lateinamerika por la liquidación del Banco Comercial durante la crisis de 2002. Esa salida representó un 0,3% del PIB, cercano a US$ 120 millones. En tanto, los pagos por el cierre de Pluna SA significaron 0,1% del PIB, según el MEF.
Discusión abierta
El senador del Partido Socialista, Daniel Martínez, dijo a El Observador que la preocupación del ministro Lorenzo es “totalmente válida” sobre el pedido de austeridad para la próxima Rendición de Cuentas. De todas formas, recordó que ya quedó demostrado durante la gestión de Tabaré Vázquez en 2008 y 2009 que la en “momentos de recesión global” el papel de la inversión pública “es fundamental para el desarrollo de la economía” y el mercado interno. “Esto no quiere decir que no haya que ser cuidado con el gasto”, precisó.
El diputado también socialista, Yerú Pardiñas, añadió que “si hay definiciones importantes a tomar y eso a futuro va a generar un dinamismo mayor en la economía, como la infraestructura, a veces es necesario asumir, con responsabilidad, una ampliación o mantenimiento del déficit fiscal para reforzar alguna iniciativa”.
El diputado Doreen Ibarra (Fidel), por su parte, dijo que “se comprende” la postura de austeridad, pero indicó que “de aquí a junio falta un trecho” como para poder definir los dineros a asignar a las distintas áreas. Mencionó a la Universidad Tecnológica como un tema “vital”, y espera que se puedan atender “prioridades como la salud y la educación”. En tanto, desde el MPP, el diputado Aníbal Pereyra indicó que la postura de Economía “es lógica” ya que “hay señales que no se pueden obviar”. Dijo también que “no va a haber una Rendición de Cuentas con gasto cero” y que el Presupuesto para el período ya previó dineros importantes para atender muchas de las iniciativas que se planifica concretar. El presidente José Mujica advirtió ayer en su audición radial por M24 que la coyuntura favorable para Uruguay ha cambiado y ya no es tan buena. “Hace rato que el viento de cola a favor ha cesado”, alertó.