
Aumenta la presión sobre los hombros de Mario Marcel a siete meses de las elecciones presidenciales.
Expertos sostienen que la guerra comercial ha intensificado las presiones sobre Chile, complicando el escenario fiscal para este año y las perspectivas de crecimiento, que ya eran bajas.
Pese a que el Ejecutivo puso el acelerador en políticas que impulsen el crecimiento, hay proyectos que permanecen “estancados” en el Congreso.
Y asimismo, hay otras discusiones encapsuladas en las oficinas de Teatinos 120, que incrementan el peso sobre los hombros del ministro de Hacienda, Mario Marcel.
LA GUERRA COMERCIAL Y LA PRESIÓN LOCAL
La guerra comercial está en un momento extraño.
Lo último que se supo fue que China incrementó a un 245% los aranceles a Estados Unidos, asegurando que no tienen miedo de represalias.
Donald Trump, por su parte, pidió la cabeza del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell.
Pero analistas sostienen que la escalada podría apaciguarse, considerando que este fin de semana estuvo marcado por protestas en el país norteamericano.
Si bien las manifestaciones estuvieron centradas en prácticas “antidemocráticas” contra inmigrantes, y la independencia del poder judicial, el presidente de Estados Unidos no se arriesgaría un remate a esas presiones.
En Chile, en tanto, ya está en marcha la estrategia del Gobierno: continúan las reuniones con los gremios y se está a la espera de qué ocurrirá el 11 y 12 de junio, cuando se reunirá el Comité revisor del Tratado de Libre Comercio (TLC) con EEUU en nuestro país.
Como otras voces a lo largo de esta crisis, Rodrigo Caputo, economista de la Facultad de Administración y Economía de la Universidad de Santiago, opinó que sigue siendo temprano para cuantificar impactos.
No obstante, recalcó que es primordial que Chile evalúe sus flujos comerciales, sobre todo en lo que respecta al cobre y la caída observada las últimas semanas.
El economista dijo que restarle dinamismo a la economía, justamente lo que está ocurriendo, implicará una menor recaudación fiscal. Y ahí aparecen los problemas que arrastra Chile hace más de un año.
En 2024 se registró un crecimiento de apenas un 2,5%, no se cumplieron las metas fiscales, el déficit fue un punto superior a las proyecciones, la deuda aumentó y el presupuesto que ya está en curso necesita recortes que aún no se conocen.
Pablo Barberis, académico de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, dijo que “el efecto dominó” de la guerra comercial tiene en la cuerda floja lo que eran las proyecciones macroeconómicas de Chile para este 2025.
Pero eso no es todo.
Hace una semana salió el nuevo informe de evasión del Servicio de Impuestos Internos (SII) que viene a reemplazar el informe anterior con que se hizo la Ley de Cumplimiento Tributario.
Esa Ley pretendía recaudar un 1,5% del PIB, pero el informe corrigió a la baja las estimaciones de evasión.
En él se señaló que entre 2018 y 2020, el nivel de evasión de impuestos equivaldría a 2,8% del PIB promedio, considerando IVA y renta corporativa. Esto es bastante lejos del 6,5% que se detalló en un primer informe inicial.