Con un enfoque estratégico para 2028, la firma aspira a impulsar más de 250.000 pequeñas empresas y lanzar dos nuevas startups anualmente.
Abordar problemáticas sociales como la desigualdad, el desempleo y deterioro ambiental a partir de emprendimientos no solo es positivo para mejorar la calidad de vida de los latinoamericanos, sino que requiere de inversión que -a mediano plazo- resulta rentable.
Es el caso de Fundamental, una venture studio o fábrica de startups con propósito socioambiental, que el mes pasado obtuvo un importante espaldarazo financiero tras recibir una inversión de US$ 7,7 millones y la colaboración con aliados como Elea, Julius Baer Foundation, Visa y otras fundaciones e inversionistas en Europa y Estados Unidos. El capital será clave para su consolidación en México y para ejecutar su plan estratégico para 2028, que propone impulsar a más de 250.000 pequeñas empresas y lanzar dos startups nuevas por año.
“Trabajamos con empresas que se encuentran en la economía informal y tradicional (tienditas de la esquina, salones de belleza, productores agrícolas y más)”, detalla Corentin Larue, cofundador y managing director de Fundamental a AméricaEconomía. “Estamos en Perú, Guatemala, Colombia y México”.
De acuerdo con datos de Global Impact Investing Network (GIIN), la inversión de impacto en el mundo alcanzó un máximo histórico de US$ 1 billón en 2022. Sin embargo, para la región representó únicamente el 1% para este tipo de proyectos. Fundamental tiene como objetivo innovar este mercado mediante un modelo único que elimine las brechas inherentes al emprendimiento en etapas tempranas, por lo que ofrece a las empresas sociales —aquellas con un propósito y modelo económico rentable— una metodología que les permite desarrollarse de manera más eficiente (siendo hasta cuatro veces más económicas) y un equipo extendido de tecnología, de finanzas y de recursos humanos.
“Se espera que alcancen la rentabilidad en un horizonte de tres años”, dijo Larue.
Las startups creadas a través de los venture studio tienen una mayor tasa de éxito (34%), también según GIIN.
Como bien señalan desde Fundamental, los desafíos surgen durante los primeros tres años desde el inicio de la startup. El principal obstáculo radica en el acceso al financiamiento, ya que depender únicamente de los ahorros personales o de las contribuciones de amigos y familiares restringe la posibilidad de que las clases medias o bajas puedan emprender. El segundo son los emprendedores que no siguen un proceso de design thinking, por lo que no comprueban si sus hipótesis sobre la idea de negocio es viable.
“El proceso para llegar al Product Market Fit, que es el momento hito en el cual sabes que tu producto tiene un mercado, toma mucho tiempo y hay veces donde no se tiene el proceso para hacerlo de manera más rápida o ordenada”, explica Larue. “Nosotros damos financiamiento y ofrecemos un framework”.
Fundamental se enfoca en tres verticales: empleabilidad y educación, oportunidades en la cadena alimenticia, y economía circular y verde. El primero busca responder a la pregunta “¿cómo nuestras ventures pueden crear empleo y ofrecer una educación para adultos y fuerzas laborales?”, mientras que la segunda quiere resolver las deficiencias que afectan a millones de productores de las micro y pequeñas empresas. Y finalmente, la solución de las primeras se evidencia en el tercero:
“Tenemos la empresa École, que compra a pequeños productores en México para fomentar el consumo local y saludable de snacks. Mientras que en Colombia, tenemos una aplicación de educación para adultos mayores con un formato TikTok que busca ayudarlos a adaptarse a los nuevos hábitos. También hay una empresa que incluye a los recicladores informales que se encuentran en situación extrema de pobreza como proveedores de plástico reciclado. Y en Guatemala hay otra que vende productos y servicios a mujeres dueñas de salones de belleza”, informa el managing director de Fundamental.
Asimismo, ofrece capacitación virtual a dueños de micro negocios que se encuentran en la cadena de valor de grandes empresas del sector de consumo masivo, como Nestlé.
“A medida de que tengamos una tracción suficiente y hayamos comprobado que sabemos crear empresas que tengan impacto, sean rentables y escalables, estaremos considerando la posibilidad de crear un fondo”, dijo sobre su perspectivas del futuro de Fundamental su cofundador, Corentin Larue. “Hoy nuestro objetivo es seguir levantando financiamiento, que calificamos de catalítico, para crear esas 10 empresas en cinco años que se sumarían a las cuatro que ya tenemos”.
Habiendo iniciado operaciones en 2023 y fundada por Elfid Torres, Corentin Larue, Maxime Braun y Omar Álvarez en colaboración con FUNDES —organización internacional que promueve el desarrollo competitivo de la mipyme en América Latina—. ya para fin de este año espera que su edtech en México, Simón, que se propone capacitar a los aliados (proveedores, clientes, franquiciados, minoristas) y socios clave de las empresas a través de contenido educativo en formato de microcápsulas estilo TikTok, complete la ronda de financiamiento con fondos institucionales.
