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Paltarumi, la procesadora de oro peruana que reutiliza relaves mineros para construir ladrillos
Jueves, Enero 9, 2025 - 18:51
Fuente: Paltarumi

Conversamos con David Silva, gerente general de la empresa, sobre el desarrollo de la economía circular en la minería y las estrategias de formalización destinadas al minero artesanal. 

“Lo ilegal no entra aquí. Nosotros lo que hacemos es trabajar con mineros que son formales o están en proceso de formalización con toda su documentación debidamente en orden”. David Silva es gerente general de Paltarumi, planta peruana de beneficio dedicada al acopio y procesamiento de mineral aurífero. Sus instalaciones se ubican en Paramonga, a 200 km al norte de Lima, en una zona desértica sin ríos ni lagos cercanos. 

Si bien esta característica supone un desafío para la seguridad, también permite minimizar el impacto ambiental al reducir el riesgo de contaminación y favorecer prácticas sostenibles. Desde 2017, su principal accionista, el empresario Jimmy Pflucker, ha apostado por este enfoque y en paralelo, recurre a proveedores de la minería artesanal, así como la pequeña y mediana minería. 

Aunque como señala Silva, estos socios deben comprometerse a afiliarse al Registro Integral de Formalización Minera (REINFO), plataforma impulsada por el Gobierno peruano. Bajo esta consigna, los controles de Paltarumi incluyen la verificación de documentos legales y registros actualizados.  

“Validamos que sean empresas que tributan, tienen colaboradores, trabajadores en planillas y que entregan beneficios laborales. Algo que implementamos recientemente es solicitar a los mineros que envíen una foto con las coordenadas de la labor de dónde se extrae el mineral para cruzar los datos con la información que declaran en el REINFO. Una vez cumplidos estos requisitos, los mineros suscriben un contrato de suministro de mineral con firmas legalizadas”, explicó Silva a AméricaEconomía

La mención a los controles no es casual. En abril de 2021, la Fiscalía peruana abrió una investigación por lavado de activos a la empresa. Finalmente sería archivada en diciembre del mismo año y posteriormente en 2024, un testigo del caso reveló bajo confesión sincera que Javier Miu Lei, dueño de la procesadora aurífera Lomas Doradas, empleó tráfico de influencias para abrir el proceso judicial contra Paltarumi. Este hallazgo pronto minó la credibilidad de las acusaciones y actualmente, la Fiscalía considera a la empresa como agraviada.

“Tenemos una serie de procedimientos en el área de compliance (cumplimiento normativo). A través de la utilización de nuestro software de lavado de activos, filtramos los RUCs de los proveedores y los DNIs (documentos de identidad) de los representantes para ver si cuentan con antecedentes negativos”, añade Silva.

RENTABILIDAD SOSTENIBLE

Una vez superado el impasse, Paltarumi cerró 2024 como la décima mayor exportadora de oro de Perú, según la Sociedad de Comercio Exterior del país andino (COMEX). Para ser específicos, la capacidad de oro procesado al año es de 127.000 toneladas y la inversión total de la planta de Paramonga, desde su construcción hasta la actualidad, bordea los US$ 40 millones.

Buena parte de la inversión se destina a la tecnología para mejorar la eficiencia operativa. Destaca la implementación de equipos avanzados de dosificación de cianuro y soda, así como sistemas de inyección de oxígeno en los tanques. Dado que extraer el oro del mineral en bruto no es tarea sencilla, estas maquinarias buscan un equilibrio costo-beneficio que permita recuperar la inversión y potenciar la rentabilidad.

Finalmente, cuando se obtienen los relaves mineros, la empresa reutiliza estos desechos llevándolos a una planta de flotación para obtener un concentrado de oro, además de material para fabricar ladrillos y baldosas que se emplean en la construcción de nuevas áreas de la planta. “Nuestro objetivo es tener un pasivo ambiental cero. Hemos hecho algunas pruebas que certifican la dureza de los ladrillos y cómo sus contaminantes han sido destruidos por la flotación”, señala Silva.

Se trata de un modelo de economía circular que ha sido replicado en el sector ecológico mediante la construcción de una mini granja y un vivero en la planta de Paramonga. Actualmente, las instalaciones albergan alpacas, cuyes, ovejas, entre otros animales domésticos, bajo la premisa que la minería puede coexistir con el medio ambiente. 

Paltarumi emplea el excremento de los cuyes como fertilizante y el trabajo de lombrices californianas para obtener humus, el principal elemento de la tierra fértil. Este compuesto orgánico se utiliza para mantener las áreas verdes de la planta y sembrar plantas hidropónicas que luego sirven para alimentar a los animales, lo que renueva la economía circular.

“Luego que tengamos una población considerable de cuyes y lombrices, queremos entregar este modelo de economía circular a una comunidad con la finalidad que ellos puedan ser autosostenibles. Queremos que la población deje de comprar fertilizantes para sus cultivos y en su lugar, puedan generar su propio humus”, sostiene Silva.

Si hablamos de vínculos con los lugareños, Paltarumi mantiene una relación cercana con la comunidad campesina de Pararín. Además de eventos sociales como talleres de liderazgo, la empresa ha apoyado con maquinaria pesada para aplanar el terreno de Nuevo Pararín, un asenatmiento que la comunidad planea construir en la playa Litera, frente a la costa de Paramonga. 

LAS POLÉMICAS DEL SECTOR MINERO

Cuando se le pregunta si la llegada de Paltarumi a esta localidad del norte de Lima, causó escepticismo entre los lugareños, Silva lo niega. “Como nosotros no somos una mina, sino una planta industrial, hay una diferencia con la mina per se. Y la comunidad campesina de Pararín, se encuentra a tres horas de aquí, por lo que nunca hemos sentido una postura negativa contra la minería. Estamos dispuestos a ayudar a la comunidad en la medida de las posibilidades”, sostiene. 

Otro punto sensible de la minería es la relación de los colaboradores con sus superiores. En ese sentido, Silva considera que un error común es establecer regímenes laborales extensos. De hecho, algunos superan los 20 días en localidades andinas donde las distracciones son mínimas y el personal es susceptible a desarrollar estrés. 

Por ello, opina que uno de los mayores activos de Paltarumi es su ubicación y la naturaleza de sus instalaciones. A la cercanía al mar y la presencia de áreas verdes, se suman zonas de recreación como cancha de fútbol, gimnasio y juegos de mesa. Recientemente, algunas de las paredes de distintas áreas han sido decoradas con arte urbano inspirado en la actividad minera. 

Finalmente, cabe destacar que en Perú, la extensión por seis meses del REINFO por el gobierno de Dina Boluarte causó controversia, debido a que diversos especialistas acusaron a la norma de favorecer a que los mineros ilegales continúan operando. Ante estas críticas, Silva reconoce que el Estado peruano debería intervenir de una manera más eficiente para disponer de recursos que puedan atender todos los expedientes mineros. 

“Si bien es cierto que hay un sector que se aprovecha del REINFO para comercializar el oro que se extrae de otra manera, nosotros trabajamos con los grupos que quieren formalizarse realmente”, responde.

De esta forma, con su apuesta por la sostenibilidad y la economía circular, Paltarumi busca posicionar un modelo de minería responsable en el sector insignia de la economía peruana. Aunque el éxito no solo dependerá de sus iniciativas, sino también de una colaboración efectiva con el Estado y las comunidades locales para garantizar un desarrollo sostenible a largo plazo. 

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Autores

Sergio Herrera Deza