Las disputas involucran cargamentos con altos niveles de agua, sal o metales, que pueden causar problemas a las refinerías, de acuerdo con las fuentes, entre ellas, ejecutivos, trabajadores, operadores e inspectores de Petróleos de Venezuela (PDVSA).
Caracas/Houston. La petrolera venezolana PDVSA está entregando cada vez más crudo con problemas de calidad a refinadores clave en Estados Unidos, India y China, levantando quejas reiteradas, cancelación de embarques y solicitudes de descuento, según una docena de entrevistas y documentos de la estatal vistos por Reuters.
Las disputas involucran cargamentos con altos niveles de agua, sal o metales, que pueden causar problemas a las refinerías, de acuerdo con las fuentes, entre ellas, ejecutivos, trabajadores, operadores e inspectores de Petróleos de Venezuela (PDVSA).
Los problemas de calidad se derivan de la escasez de productos químicos e infraestructura para procesar y almacenar adecuadamente el crudo, así como del apresuramiento de despachos para evitar entregas tardías, lo que ha terminado por ralentizar e incluso detener algunas instalaciones de producción de PDVSA, explicaron las fuentes.
El refinador estadounidense Phillips 66 canceló durante el primer semestre del año al menos ocho cargamentos de crudo pesado venezolano y además exigió descuentos por otras entregas recibidas fuera de especificación, según documentos de PDVSA y empleados de ambas firmas.
Los envíos cancelados -que representan 4,4 millones de barriles de petróleo- tenían un valor de mercado de casi US$200 millones.
Otro comprador clave de crudo venezolano, la india Reliance Industries Ltd, operadora de la mayor refinería del mundo, se ha quejado repetidamente de la calidad del petróleo que recibe de la estatal, dijo a Reuters un empleado de PDVSA.
La estatal china CNPC también se quejó a principios de este año sobre niveles de agua en los despachos considerados excesivos, dijo un exempleado de PDVSA.
El deterioro del crudo de PDVSA es el más reciente síntoma del mal estado de la infraestructura de producción de la firma, lo que amenaza con acelerar su ya complicada crisis de ingresos, en momentos en que Venezuela enfrenta unos US$3.400 millones en pagos a sus tenedores de bonos en próximas semanas.
Los problemas financieros de la principal empresa del país afectan a toda la economía venezolana, en recesión y que depende fuertemente de las ventas de crudo.
El Ministerio del Petróleo de Venezuela, PDVSA y Reliance no respondieron a las solicitudes de comentarios. Un ejecutivo de PetroChina, brazo comercial de CNPC, dijo no tener conocimiento sobre las quejas. Un portavoz de CNPC dijo no saber sobre el asunto.
Phillips 66 declinó hacer comentarios.
Uno de los empleados de PDVSA consultados dijo que la calidad comenzó a disminuir hace aproximadamente dos años, pero el deterioro se aceleró recientemente.
"Estamos reacondicionando los puntos de inyección de química, recuperando las bombas y tanques de almacenamiento", dijo el trabajador a Reuters. "Pero sin los químicos no podemos hacer nada".
Agua y aceite. La producción de crudo de Venezuela se ha desplomado a su nivel más bajo en casi tres décadas debido a una grave combinación de robos de materiales en los campos petroleros, falta de inversión, precaria gestión de PDVSA y cuarto año consecutivo de contracción económica.
La petrolera también enfrenta sanciones impuestas por la administración de Donald Trump, que han causado que bancos se nieguen a extenderle cartas de crédito para completar algunas ventas y compras de petróleo, lo que a su vez ha llevado a suspensiones y disputas contractuales.
No está clara la escala de los problemas de calidad del petróleo venezolano en términos volumétricos, pero fuentes de la industria reportan dificultades en diferentes zonas productoras, desde el occidental estado Zulia, una de las más tradicionales áreas petroleras del país, hasta la vasta Faja del Orinoco, el mayor reservorio de crudo mundial, en el sureste del país.
PDVSA ha detenido la producción en algunas instalaciones en Zulia porque no tiene suficientes tanques de almacenamiento y químicos para procesar el crudo que se bombea, según dos trabajadores cercanos a esta operación.
"Se está volviendo un problema serio. Estamos buscando más producción y te dicen, 'tienes que parar bombeo porque no puedo manejarlo'", dijo un empleado de PDVSA, comentando que tienen muchos tanques llenos y les falla el suministro de químicos.
Para agravar el problema, un número creciente de trabajadores de mantenimiento de PDVSA está huyendo del país en medio de la escasez de alimentos y medicinas y la elevada inflación.
Venezuela es una fuente clave de crudo pesado para las refinerías estadounidenses y también exporta a China, India y Europa. Pero en un mundo inundado de petróleo relativamente barato, muchos clientes pueden recurrir fácilmente a otros proveedores.
"Hay mucho inventario de crudo disponible en el mercado, y se pueden cambiar a otros proveedores", dijo a Reuters un comprador de petróleo venezolano.
Más preocupante para PDVSA es que las fallas de calidad están reduciendo su capacidad para vender petróleo al contado. La empresa ya despacha alrededor de un 40 por ciento de sus exportaciones a firmas chinas y rusas como pago de préstamos por más de 50.000 millones recibidos en la última década.
Tanto Reliance como Phillips 66 están entre los mayores clientes de PDVSA que pagan al contado.
La refinadora estadounidense ha exigido descuentos debido al alto contenido de sal en la mezcla pesada Merey que PDVSA le ha enviado este año desde la Faja, de acuerdo con documentos internos vistos por Reuters. No quedó inmediatamente claro si PDVSA otorgó los descuentos.
Los archivos de PDVSA detallan la lucha de la compañía para cumplir con las cuotas de suministro de crudo Merey desalado a Phillips 66 debido a la baja operatividad de su refinería de Puerto La Cruz, que está encargada de remover la sal del crudo.
PDVSA transmitió esta semana en la televisión estatal la recepción de dos nuevas unidades de desalación para Puerto La Cruz, con una capacidad conjunta de 80.000 barriles por día, pero no dijo cuándo entrarán en funcionamiento.
El alto contenido de sal puede corroer torres de destilación y otras unidades de refinación, por lo que muchos clientes rechazan estas mezclas, en lugar de aceptarlas con descuento.
La india Reliance se ha quejado del alto contenido de agua y sedimentos en su crudo: en los últimos meses el nivel de agua ha llegado a 5%, según el empleado de PDVSA, cuando el contrato de suministro dice que debería limitarse a menos de 2%.
"Los ejecutivos de Reliance que están a cargo del contrato de suministro están molestos. Se han quejado varias veces y el problema no se ha resuelto", agregó el empleado.
Compras "fantasmas" de químicos. Los trabajadores petroleros venezolanos describen varios niveles de dificultades que perjudican la calidad del crudo.
El mantenimiento diferido, la escasez de repuestos y el robo de equipos han llevado al cierre de algunos tanques de almacenamiento, donde el crudo debe permanecer en reposo para separarse del agua que necesita ser eliminada.
PDVSA también ha apurado entregas -incluso antes de que el crudo se procesara adecuadamente y se le eliminaran el agua y los sedimentos-, para evitar mayores atrasos en despachos de crudo diferidos por meses, dijeron a Reuters dos fuentes de la compañía.
La estatal también se ha quedado sin fondos para importar los productos químicos que necesita para procesar algunas variedades de crudo.
En un caso, empleados de la firma fueron atrapados al estar envueltos en un esquema para malversar recursos que habían afirmado falsamente serían usados para comprar productos químicos, según un informe de incidentes de PDVSA visto por Reuters.
Las autoridades arrestaron recientemente a cuatro trabajadores de PDVSA en Zulia por "enriquecimiento ilícito por compras fantasmas", según el informe.