El secretario ejecutivo del FSTPB, José Domingo Vásquez, dijo que se convocará a un ampliado nacional para tomar medidas como la paralización de labores, ante la decisión de no recontratar a la gente.

La Paz. La Federación Sindical de Trabajadores Petroleros de Bolivia (FSTPB) amenazó hoy con paralizar las plantas de gas por la inestabilidad laboral, debido a las medidas de austeridad anunciadas por la estatal YPFB ante la caída en los precios del crudo.

     El secretario ejecutivo del FSTPB, José Domingo Vásquez, dijo que en las próximas horas se convocará a un ampliado nacional para tomar medidas como la paralización de labores, ante la decisión de no recontratar a la gente, en una señal de atropello a la estabilidad laboral.

     Aclaró que como trabajadores no se oponen a un plan de austeridad y de minimizar costos, sin embargo apeló a una revisión a los contratos de grandes inversiones que tiene YPFB.

     "Vamos a rechazar cualquier intento de afectar la estabilidad de los trabajadores, y no vamos a permitir ninguna masacre blanca", declaró el dirigente.

     El FSTPB planteó además reuniones con el gobierno, con el fin de exponer su demanda en la defensa de los derechos laborales.

     Una paralización de actividades del sector petrolero puede afectar a la exportación de gas a Brasil y Argentina, además de la provisión del energético al mercado interno.

     El Ministerio de Hidrocarburos comenzó la semana pasada la "reingeniería" en el sector y definió una política de austeridad, ante la baja del precio del petróleo.

     Esta política de austeridad se desarrolla producto de la instructiva que realizó el presidente boliviano, Evo Morales, quien pidió el pasado 15 de junio aplicar restricciones en gastos y profundizar la exploración del sector.

     La nacionalización petrolera hecha en 2006 por el gobierno boliviano permitió al Estado obtener durante una década 31.500 millones de dólares, mientras que en los 20 años previos al gobierno de Morales sumó un ingreso de US$5.400 millones, según datos oficiales.

     Morales dijo que la baja del precio de petróleo, al cual está indexado el costo del gas natural que exporta Bolivia, supone un problema económico, aunque descarta que cause una crisis porque, a su juicio, su gestión supo encarar programas anticrisis.