Lula, quien afronta una sentencia de 12 años de cárcel, recibió una orden para entregarse a la Justicia en la tarde del viernes tras perder una apelación a una condena por corrupción.
Brasilia. El ex mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, no se entregará a la Policía Federal (PF) en Curitiba, tal como determina la orden de prisión expedida por el juez federal Sergio Moro, afirmó el ex presidente del Partido de los Trabajadores (PT), Rui Falcao.
De acuerdo a los sitios electrónicos de los diarios "Folha de Sao Paulo" y "Estado de Sao Paulo", la declaración fue dada por Falcao al llegar a la sede del Sindicato de los Metalúrgicos del ABC en Sao Bernardo do Campo, donde Lula da Silva pasó la noche y permanece con aliados y abogados.
Lula, quien afronta una sentencia de 12 años de cárcel, recibió una orden para entregarse a la Justicia en la tarde del viernes tras perder una apelación a una condena por corrupción.
Los abogados de Lula presentaron una apelación de último minuto para suspender la orden de prisión, argumentando que no habían tenido tiempo para agotar las apelaciones de procedimiento. El exmandatario debe presentarse ante la Justicia antes de las 1700 hora local (2000 GMT).
El exmandatario de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva pasaba este viernes sus últimas horas en libertad, antes de afrontar una sentencia de 12 años de cárcel, rodeado de seguidores que juraron luchar por su derecho a postularse en un carrera presidencial en la que aparece como el gran favorito.
Lula, que recibió una orden para entregarse a la Justicia en la tarde del viernes tras perder una apelación a una condena por corrupción, se rodeó de colaboradores y aliados en la sede del sindicato de trabajadores siderúrgicos en el área metropolitana de Sao Paulo donde comenzó su carrera política.
Cientos de partidarios vestidos de rojo llenaron las adyacencias al edificio sindical desde la noche del jueves, y muchos permanecían acampando por la mañana del viernes.
Lula, de 72 años, fue condenado por corrupción pasiva y lavado de dinero en un caso que involucra la cesión de un apartamento en un balneario del estado de Sao Paulo a cambio de contratos para una constructora con la petrolera Petrobras, la que está controlada por el Estado.
El líder, favorito en las encuestas de intención de voto para la elección presidencial de octubre, quedaría impedido de presentarse a cargos públicos al estar condenado por un tribunal colegiado. El político ha negado ser dueño del departamento así como cualquier conducta impropia y dice ser blanco de una persecución política para que no compita en la contienda.
Lula presidió Brasil en dos periodos entre 2003 y el 1 de enero de 2011, cuando dejó el poder con una aprobación de más de 80%. Entonces, su apoyo fue suficiente para que la sucesora que escogió, Dilma Rousseff, fuera elegida dos veces, pese a que nunca había ocupado un cargo de elección popular.
* Con información de Xinhua y Reuters.