"Se trata de contar con un arsenal de datos que explote digitalmente las pistas que un objetivo deja tras de sí en sus actividades en la red, recopilando aspectos biográficos y biométricos", señalan os documentos secretos.
Nueva York. La Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de Estados Unidos recopila cada día millones de fotos personales interceptadas en comunicaciones electrónicas que luego utiliza en sofisticados programas de reconocimiento facial, según documentos secretos publicados este domingo por el diario The New York Times.
Los servicios secretos estadounidenses confían en esas tecnologías para analizar los "millones de fotografías" que obtienen cada día a través del espionaje de correos electrónicos, mensajes de texto, redes sociales, videoconferencias y otras comunicaciones.
Del total de imágenes recogidas diariamente, unas 55.000 tienen calidad suficiente para utilizar las técnicas de reconocimiento facial, según documentos de 2011 filtrados por el ex-analista de la agencia Edward Snowden.
Tras años centrándose en comunicaciones escritas y orales, la NSA da ahora la misma importancia a fotografías de rostros, huellas digitales y otros tipos de imágenes en sus operaciones, asegura la información de The New York Times.
"No estamos sólo detrás de las comunicaciones tradicionales: se trata de buscar todo un arsenal que explote digitalmente las pistas que un objetivo deja tras de sí en sus actividades habituales en la red para recopilar datos biográficos y biométricos", señala uno de los documentos secretos.
El uso de las tecnologías de reconocimiento facial por parte de la NSA se ha acelerado bajo la Presidencia de Barack Obama, en especial tras el intento de atentado en un vuelo con destino a Detroit en la Navidad de 2009 y el frustrado ataque con un coche bomba registrado unos meses después en la neoyorquina Times Square, según la información.
Una portavoz de la agencia preguntada por The New York Times aseguró que la NSA trata continuamente de mejorar sus actividades de inteligencia, pero subrayó que los servicios secretos no tienen acceso a las bases de datos en las que se recopilan las fotos de permisos de conducir y pasaportes de ciudadanos estadounidenses.
Sin embargo, declinó decir si eso ocurre con los archivos del Departamento de Estado que contienen fotografías de extranjeros que solicitan visados para entrar en el país.
Los programas de reconocimiento facial cometen aún numerosos errores, en especial cuando las imágenes no son de alta resolución y los rostros están registrados en distintos ángulos, señala el periódico.
Sin embargo, tanto el Gobierno como el sector privado están invirtiendo "miles de millones de dólares" en este tipo de tecnologías, según Jennifer Lynch, una experta citada por el diario.