La policía y fiscales federales informaron que las compañías que construyeron un sistema de transporte para unir el principal aeropuerto de Río con las zonas olímpicas y las encargadas de limpiar las contaminadas aguas cercanas a la Villa Olímpica pagaron 35,5 millones de reales (US$11,4 millones) en sobornos.
Río de Janeiro. La policía federal brasileña abrió un nuevo frente este jueves en su investigación sobre corrupción en torno a los proyectos para los Juegos Olímpicos 2016 al arrestar al exjefe de infraestructura de Río de Janeiro bajo sospechas de haber recibido sobornos.
La policía y fiscales federales informaron que las compañías que construyeron un sistema de transporte para unir el principal aeropuerto de Río con las zonas olímpicas y las encargadas de limpiar las contaminadas aguas cercanas a la Villa Olímpica pagaron 35,5 millones de reales (US$11,4 millones) en sobornos.
Los fiscales señalaron que un consorcio liderado por las constructoras OAS y Carioca Engenharia pagaron sobornos a funcionarios del Ministerio de las Ciudades para que liberara recursos a las autoridades locales para los proyectos.
También habrían pagado sobornos a autoridades de la ciudad una vez que las firmas ya habían sido retribuidas por su trabajo.
La policía arrestó a Alexandre Pinto, jefe de infraestructura durante el mandato del exalcalde Eduardo Paes, que dirigió gran parte de los trabajos para los Juegos de Río.
En abril, la corte suprema brasileña abrió una investigación sobre Paes, acusado de haber recibido al menos 15 millones de reales en sobornos vinculados a los contratos olímpicos. Paes niega haber actuado mal.
El jueves, Paes sostuvo que sería "una gran decepción" si las acusaciones contra Pinto y en relación a todo el esquema resultan ser ciertas. Pinto no pudo ser contactado inmediatamente.
Las acusaciones del jueves no son las primeras que se formulan en relación a los dos grandes eventos deportivos que Brasil acogió los últimos años, los Juegos Olímpicos y el Mundial de Fútbol en 2014.