El presidente de Estados Unidos también anunció una dura ofensiva contra la inmigración en la frontera entre Estados Unidos y México.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este lunes una dura ofensiva contra la inmigración que considera enviar militares para ayudar a la frontera entre Estados Unidos y México, acabar con el asilo en la frontera y eliminar la ciudadanía para niños nacidos de padres que estén ilegalmente en el país, además de otras promesas para los próximos cuatro años de su nuevo gobierno.
Trump prometió en su primer discurso invocar la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 para combatir a las pandillas y redes criminales.
Precisó en su discurso inaugural que declarará emergencia nacional en su frontera con México y detendrá la entrada ilegal de migrantes, como parte de una serie de decretos.
Insiste en cambiar el nombre al Golfo de México
Uno de los primeros decretos ejecutivos de la nueva administración será renombrar el Golfo de México como el Golfo de América, según lo declarado por el mandatario este lunes.
Además de las declaraciones hechas durante su toma de posesión, en una conferencia de prensa en Mar-a-Lago en enero, Trump declaró que el cambio de nombre es "apropiado". "Vamos a cambiarlo, porque hacemos la mayor parte del trabajo allí, y es nuestro", dijo.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha afirmado en sus conferencias mañaneras que, que el nombre del Golfo de México es reconocido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Esto al responder a la idea de Trump sobre cambiarlo a “Golfo de América”.
Aranceles: ¿Si van o no van?
El nuevo primer mandatario estadounidense aseguró que "en vez de cobrar impuestos a nuestros ciudadanos para hacer ricos a otros países, impondremos aranceles a otros países para enriquecer a nuestros ciudadanos".
Trum no dio más detalles este lunes de como o cuales serían los nuevos aranceles, pero sí anunció la creación del External Revenue Service para recaudar los aranceles.
Recuperación del canal de Panamá
El Canal "se lo dimos a Panamá y vamos a recuperarlo", prometió Donald Trump en su discurso de investidura.
"China está operando el Canal de Panamá y nosotros no se lo dimos a China", insistió el republicano, que en las últimas semanas no ha descartado el uso de la fuerza militar para tomar el control de esa vía interoceánica.
Poco antes de asumir el cargo, Trump había dicho repetidamente que quería apoderarse del canal de Panamá, construido por Estados Unidos e inaugurado en 1914, y luego transferido al país centroamericano en 1999.
"Hemos sido muy maltratados con este tonto regalo que nunca debió ser otorgado. La promesa que nos hizo Panamá no se ha cumplido", dijo Trump en su discurso inaugural, poco después de su juramento.
Trump ha criticado al acuerdo de 1977 del entonces presidente Jimmy Carter que resultó en la transferencia del control del canal a Panamá en 1999.
"Vamos a recuperarlo", prometió en medio de aplausos.
"El propósito de nuestro acuerdo y el espíritu de nuestro tratado han sido completamente violados. Los barcos estadounidenses están siendo severamente sobrearancelados y no están siendo tratados de manera justa de ninguna manera, incluso la Armada de Estados Unidos", dijo.
El republicano se convirtió en el presidente número 47 de la historia de Estados Unidos tras jurar el cargo en una simbólica ceremonia que le permite volver cuatro años después a la Casa Blanca y que implica 'de facto' el final del mandato del demócrata Joe Biden.
Trump, de 78 años, juró sobre una biblia familiar, ante la que recitó en presencia del presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, la fórmula recogida en la Constitución: "Juro solemnemente que cumpliré fielmente el cargo de presidente de Estados Unidos y haré todo lo posible para preservar, proteger y defender la Constitución de Estados Unidos".