Son considerados como piedra angular, pieza clave al empezar cualquier proceso innovación y garantizar su desarrollo. Experto explica tres clases de prototipos y sus principales características y ventajas.
Un prototipo nos permite aterrizar una idea y, con su análisis y puesta en práctica, detectar falencias y todo lo que permita mejorar su desempeño. En ese sentido, para Rodrigo Sepúlveda, socio de Trencadis, empresa asesora y consultora de innovación, un prototipo facilita la salida de un producto al mercado garantizando que se han solucionado errores y se han implementado todas las optimizaciones necesarias para ofrecer una buena experiencia al cliente.
“La principal finalidad de un prototipo es validar la hipótesis inicial, poniéndolos a prueba para detectar falencias u oportunidades de mejora. Así, cuando un prototipo llega a la tercera fase con éxito, podemos decir que casi estamos ante un producto final”, asegura Sepúlveda.
De acuerdo a Carlos A. Osorio en su publicación de la Harvard Business Review: “El arte de fallar” (2010), Sepúlveda identifica y desarrolla las siguientes tres clases de prototipos:
De inspiración
Constituyen el primer intento de desarrollo de una idea, por lo que no son muy sofisticados, complejos ni muy desarrollados. “Su finalidad es dar paso a nuevas ideas en torno a un proyecto, pudiendo ser desechados con facilidad. Algunos ejemplos que se utilizan son las Maquetas, los Juego de Rol, el Storytelling y Value Proposition Design”, explica Sepúlveda.
De evolución
Los mejores prototipos de inspiración pasan a la fase de evolución. “Estos se caracterizan por tomar más tiempo de desarrollo para dotarlos de más funcionalidades, por lo que también son más costosos y elaborados. Al ponerlos a prueba se detectan las falencias y surgen nuevas ideas, pudiendo mejorar el prototipo inicial con una menor tasa de fallas. El Mockup, Impresión 3D, Business Model Canvas y Landing Page son algunos ejemplos más conocidos”, opina Sepúlveda.
De validación
Según el experto consultor de Trencadis, su objetivo es poner a prueba la utilidad del proyecto y refinar los detalles. “Puesto que son la última etapa antes del desarrollo final, se trata de ejemplares más costosos y, por ende, se desarrollan en menor medida, poniéndose a prueba en el mercado con unas pocas unidades. Ejemplos existen muchos, algunos son los estudios de Viabilidad, Diseño de Procesos y Refinamiento Business Model Canvas.
Finalmente, Sepúlveda señala que siempre es recomendable apoyarse en expertos para desarrollar tus proyectos de innovación. Después de todo, la experiencia de otros puede ayudarte a perfeccionar tu idea inicial.
¿Tienes una idea en mente y no sabes por dónde comenzar con los prototipos? Las siguientes páginas te darán caminos para hacerlo:
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