A pesar de que ha transcurrido más de un siglo desde que Chile adoptó su primera ley de protección a la maternidad, aún nos enfrentamos a un escenario desolador: el 54% de las mujeres con hijos se ven desamparadas por sus empleadores, al no contar con beneficios de maternidad.

Estos datos se revelaron en la reciente encuesta de Rankmi, donde solo el 23% de las encuestadas indicó gozar de estos beneficios en su lugar de trabajo. Según el Centro de Estudios Públicos (CEP), estas cifras se gatillaron tras la pandemia a la par de una creciente y alarmante brecha laboral. Sin embargo, la OMS ya declaró oficialmente el fin de la emergencia sanitaria el pasado 5 de mayo, lo que significa que el tiempo apremia para empezar a tomar medidas y encontrar soluciones a las consecuencias que esta nos dejó.

Las acciones que tomen tanto las empresas privadas como las organizaciones políticas serán esenciales para lograr la reducción de esta brecha laboral existente y tan necesaria en la actualidad. Es fundamental brindar apoyo a nuestros colaboradores que son madres y padres a través de beneficios que promuevan la flexibilidad laboral. Al hacerlo, no sólo beneficiamos a nuestros equipos, sino que también mejoramos la retención y la satisfacción del personal, lo que a su vez aumenta la productividad y la rentabilidad a largo plazo.

Nuestro compromiso radica en ofrecer el máximo apoyo posible para acompañar los acontecimientos que marcan la vida de nuestros compañeros y compañeras de equipo, como ser madres y padres. De esta manera, perpetuamos vínculos de apoyo mutuo, donde se valora y recompensa justamente el trabajo entregado. Nuestra apuesta siempre será fomentar la mejor relación del individuo consigo mismo, con los demás y con el mundo. Por lo tanto, invitamos a las organizaciones políticas y privadas a que el apoyo que brinden se enfoque en estos pilares fundamentales.

Más allá de celebrar a las madres en este día, debemos ser conscientes de las necesidades y desafíos a los que se enfrentan en nuestra sociedad actual,  brindarles el apoyo necesario para que prosperen no solo un día al año con un reconocimiento moral, sino en su día a día con medidas concretas.

No permitamos que pase otro siglo sin alcanzar un entorno pleno de desarrollo para las madres trabajadoras de Chile.