Más de US$89M en dispositivos portaba la red. Los teléfonos venían de Hong Kong para ser comercializados en Brasil, Argentina y Paraguay.
La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) desbarató una operación de contrabando que pretendía ubicar teléfonos móviles, cámaras y otros dispositivos por más de US$89 millones.
La operación se realizó en Córdoba y en Ezeiza, provincias de Argentina, por el monto involucrado se trata del procedimiento más importante desde 2010, según indicó el organismo en un comunicado.
La red de contrabandistas pretendía colocar fuera del país, en Paraguay y en Brasil, y en ciudades del interior de la Argentina unos 540.000 teléfonos, además de baterías, equipos de audio y cámaras fotográficas.
"El monto de comercialización de la mercadería involucrada es por más de US$89 millones", informó la AFIP en el comunicado.
La investigación corroboró que la red de contrabandistas enviaba la mercadería desde Hong Kong, por rutas aéreas y terrestres. Después de hacer escalas en ciudades europeas y en Australia, concentraban las cargas en Ezeiza.
Desde ahí, con aviones de porte más pequeño llevaban los dispositivos electrónicos a ciudades del interior del país y a destinos regionales como Ciudad del Este, en Paraguay.
Por las leyendas insertas en los envoltorios, la mercadería también tendría como destino ciudades brasileñas.
Los representantes de la marcas en la Argentina identificaron los equipos de imitación secuestrados.