La compañía finlandesa Solar Foods creó una proteína en polvo a partir del CO2, agua y electricidad que, según los investigadores, tiene un sabor similar al de la harina de trigo y podría ser parte de la solución del cambio climático.
Por Alba Soriano para Think Big. Parece ciencia-ficción pero una compañía asegura haberlo conseguido. Solar Foods, una compañía finlandesa, ha conseguido crear comida del aire. El producto que consiguen es una proteína en polvo y para producirla solo utilizan CO2, agua y electricidad. El polvo contiene 50% de proteína, 5-10% de grasa, 20-25% de carbohidratos y tiene un sabor similar al de la harina de trigo, según el FEM
La gran cantidad de CO2 que hay en nuestra atmósfera es, sin duda, uno de los mayores problemas medioambientales de la Tierra. Sería increíble poder deshacernos de gases invernadero y, a la vez, crear alimento.
¿Cómo lo hacen?
Solar Foods utiliza un proceso que captura el carbono presente en el aire, más concreto en el CO2. Una vez que lo ha separado lo combina con agua, nutrientes y vitaminas, todo ello con energía solar, que recrea un proceso de fermentación natural. Solar Foods está utilizando el aire natural de Finlandia, uno de los más puros que existen.
La producción de la harina no está supeditada al suelo, clima o lluvia, por lo que podría fabricarse en países en los que la agricultura no es posible o incluso utilizarse como alimento para astronautas. De hecho, Solar Foods ya está trabajando con la Agencia Espacial Europea para desarrollar un sistema que pueda utilizarse fuera de nuestro planeta.
Esta proteína producida del aire puede ser una solución para las empresas que fabrican “carne” vegana, reduciendo su impacto medioambiental al utilizar un producto que no necesite ser cultivado.
Solar Food pleanea solicitar una licencia de “Novel food” que debe ser solicitada para nuevos alimento que no han sido utilizados para el consumo humano.
La proteína puede adquirir diferentes texturas a través de la impresión 3D (se puede agrupar a modo de fibras para imitar la textura de la carne o el pan) o se puede usar simplemente a modo de condimento, como un ingrediente más.
Solar Foods confía en lanzar el producto globalmente en 2021, cuando calcula producir unos 2 millones de comidas al año a un precio de 5 euros el kilo.