La plataforma digital de servicios técnicos a domicilio peruana Helpers conecta a usuarios y empresas con trabajadores que brindan servicios de asistencia en los hogares. En los próximos meses alista su expansión en provincias y países vecinos.
Por Natalia Vera. El goteo de un caño, un foco que no prende o una lavadora que no centrifuga son problemas domésticos recurrentes y que usualmente toman tiempo solucionarlos, ya que no se encuentra con facilidad a un técnico de confianza, cumplido y que ofrezca un servicio de calidad. Esta realidad fue comprobada por uno de los fundadores de Helpers, una plataforma digital de servicios técnicos a domicilio, que tras mudarse a un departamento no encontraba un gasfitero que repare su ducha. “Era abril de 2016 y ya empezaban a surgir las plataformas de servicio de delivery y nos preguntamos por qué no existía algo similar, pero para contratar servicios de técnicos a domicilio”, dice Rodrigo Falla, cofundador y COO de Helpers. “La idea era hacer que el encontrar a un técnico calificado fuera tan fácil como comprar una pizza. Es así como nace Helpers, que lanzamos sin hacer estudios de mercado, porque sabíamos que existía una necesidad y demanda por este tipo de servicios. Además este mercado es altamente informal”.
El primer paso para desplegar la plataforma fue crear un landing page que incluía seis categorías de servicios (albañilería y construcción, cerrajería, electricidad, pintura, gasfitería y carpintería), los perfiles de los helpers (técnicos) con sus respectivas fotos, una descripción de su oficio y su número telefónico de contacto. La inversión fue de S/ 10.000 (unos US$3.000) y sus amigos y familiares eran sus principales canales de promoción, hasta que a fines de 2016 Helpers participó en Startup Perú y fue seleccionado como proyecto ganador de la cuarta generación de este programa, con lo que accedieron a un financiamiento de S/ 50.000 (US$15.000).
“Con esos fondos pudimos lanzar Helpers oficialmente en 2017 y la convertimos en una página web operativa y también en una app en versión iOS y Android. También pueden solicitar nuestros servicios a través de Rappi”, dice Rodrigo Falla.
A la fecha, la plataforma cuenta con más de 5.000 clientes activos y realizan un promedio de 350 servicios al mes. Además, tienen en cartera 80 trabajadores técnicos, quienes tras un riguroso filtro de ingreso –solo entran al proceso de selección técnicos que son recomendados por otros helpers , previa presentación de certificado de antecedentes penales– pueden prestar sus servicios en la plataforma. Deben emitir recibos por honorarios y tener WhatsApp en sus celulares, ya que esta aplicación es el principal medio de contacto para las coordinaciones de las visitas.
“El diferencial de Helpers es que una persona se puede registrar como usuario y en menos de 10 minutos programa el servicio dependiendo de su disponibilidad de horario. También puede mandar una foto con el problema que tiene en casa y puede cotizar en línea el monto de la reparación. En el mercado informal puede tomar varios días y hasta semanas en encontrar un técnico que repare o instale algo en los hogares y que sea de confianza. Muchos son incumplidos y para nosotros la puntualidad es clave. Incluso hemos dejado de trabajar con varios técnicos porque no cumplían con este requisito. Además, las personas pueden calificar la atención de los técnicos, así como lo hacen las aplicaciones de taxis”, dice Rodrigo Falla. “Si un helper hace un servicio, cobramos una comisión de entre 17% y 22%, dependiendo de la categoría de servicio y el monto acordado. En todas las categorías excepto la de línea blanca no cobramos visitas. Esto debido a que el diagnóstico que da un técnico sobre un electrodoméstico ya es parte del trabajo a realizar”.
Mayor escalabilidad
Además de Startup Perú, Helpers también ganó el programa Startup Chile, que le permitió conocer un ecosistema emprendedor más avanzado que el local. “En Santiago recibimos financiamiento y asistimos a un programa de aceleración que nos permite conocer cómo manejar la startup y medir nuestra escalabilidad”, dice Rodrigo Falla. “Poco a poco estamos logrando nuestro sueño de ser un Uber, pero del mejoramiento del hogar. En 2018 nos propusimos hacer de Helpers una empresa rentable, así que atacamos al segmento corporativo, que nos da apalancamiento y nos permite seguir operando”. De esta forma, Helpers se ha aliado a cadenas de retailers, administradores de edificios y restaurantes o tiendas comerciales que operan generalmente en centros comerciales y que suelen requerir servicios de mantenimiento en sus instalaciones.
Así, hoy Helpers atiende al segmento B2C o masivo a través de la app , el B2B con retailers –son proveedores de una cadena para el armado de muebles– y el de medianas y pequeñas empresas, que incluyen las administradoras de oficinas.
Por lo pronto, para atender al segmento corporativo, el equipo de Helpers viene desarrollando un software de gestión de pedidos. “Las compañías prefieren trabajar con una empresa que les puede facturar, que sea flexible con el pago y estamos trabajando productos digitales para que el servicio sea mucho más amigable”.
Recientemente, Helpers se integró al portafolio de la aceleradora digital Liquid Venture Studios, que actualmente los asesora en el desarrollo de tecnología y en la preparación para una ronda de financiamiento que les permita levantar US$ 150.000 a cambio del 20% de la compañía. Con esta inyección de capital, Helpers podrá expandirse este año a provincias (básicamente Trujillo, Piura, Chiclayo y Arequipa) y en 2020 ir al mercado internacional, teniendo a Chile, Colombia y México como probables destinos.
“Helpers está netamente orientado al mejoramiento del hogar. Hay una gran oportunidad para nosotros porque no existen plataformas como estas en otros países de la región. Hay aplicaciones que son solo listings de técnicos, como una especie de directorio o Páginas Amarillas y cobran por eso, pero no ofrecen el servicio de asistencia”, dice Rodrigo Falla. “Chile es un mercado interesante porque no hay una plataforma como Helpers. En Colombia hay una, pero está especializada en servicios de limpieza, no en reparaciones del hogar. Otra opción es México. Tenemos amigos allá que están muy ligados al ecosistema y nos dicen que no hay una alternativa como la nuestra”, dice Rodrigo Falla.