Su bajo costo y sus altos beneficios deberían ser prioridades frente a su olor o sabor.
Aunque famoso por ser uno de los principales elementos para defenderse de los vampiros y contar con aroma fuerte y difícil de olvidar, el ajo posee características tan beneficiosas para la salud que es difícil de explicar por qué no cuenta con mejor fama.
Se originó en Asia Central y el uso en la medicina alternativa se aplica desde el tercer milenio antes de Cristo en la India y el Antiguo Egipto, por lo que -en rigor- su mejor aliado ha sido el "boca a boca" de generación en generación.
En las últimas décadas, muchas investigaciones científicas -sin embargo- han podido comprobar que las propiedades milenariamente asociadas son reales y eficaces. Hipócrates en Grecia y los sanadores del Antiguo Imperio egipcio lo recomendaban por sus cualidades medicinales para tratar principalmente las enfermedades que aquejaban a los adultos mayores.
Y Louis Pasteur, durante el siglo XIX, realizó una campaña a favor de su consumo como antibiótico natural para combatir infecciones del sistema digestivo.
Es parte de la familia de las liliáceas, así como el puerro y la cebolleta, que también se distinguen por su fuerte aroma y sabor. Su bajo costo y sus altos beneficios deberían ser prioridades frente a su olor o sabor.
Sólo como muestra y resumen: se han realizado pruebas con ajo crudo que demuestran que es más potente que la penicilina o la tetraciclina.
Atención a estos cinco positivos efectos:
1 - El ajo origina reacciones positivas en el organismo sin destruir la flora intestinal digestiva, uno de los mayores efectos secundarios de los antibióticos farmacéuticos.
2 - Es eficaz para la tuberculosis y, al contrario que los antibióticos de farmacia, el ajo no reduce las capacidades del sistema inmune. La alicina, el ingrendiente liberado cuando el ajo es triturado, estimula el sistema este sistema protector. Por ello es uno de los elementos más investigados parfa el tratamiento del Sida.
3 - El ajo previene el cáncer y contribuye al encogimiento de los tumores, especialmente del estómago, colon y cánceres de pecho y próstata.
4 - Es utilizado también para fomentar la salud cardiovascular, incluso entre personas con problemas arteriales o del corazón. El ajo dilata las venas sanguíneas para reducir la tensión, elimina los triglicéridos, disuelve coágulos internos y previene la oxidación de lípidos importantes que conllevan la destrucción celular. Todo sin efectos secundarios.
5 - Es útil también como descongestionante y expectorante para resfriados comunes y como regulador de mucosidad en bronquítis crónica. Investigaciones de la Universidad de Nuevo México (Estados Unidos) ha descubierto que el ajo destruye la meningitis in vitro.