Los colombianos incrementarán en tres años su esperanza de vida, pero podría subir hasta los 5,3.
Si hoy fuera el año 2040, ¿cuál sería la esperanza de vida en los países? ¿Cuáles enfermedades deberían inquietar más a los gobiernos? ¿Qué tendencias pueden afectar la salud de la población? El Instituto de Métrica y Evaluación de la Salud (IHME) de la Universidad de Washington, en Seattle, Estados Unidos, acaba de presentar en The Lancet, una de las revistas médicas más prestigiosas del mundo médico, el resultado de un gran esfuerzo que intenta resolver esos interrogantes.
Para hacerlo, 38 investigadores analizaron cientos de datos de 195 países, incluida Colombia, que les permitió modelar futuros escenarios y plantear posibles pronósticos de las causas de muerte y las probables expectativas de vida que tendrán esas naciones. Tienen varias conclusiones. La principal indica que, en el mejor escenario, todos los países experimentarán un ligero aumento en su esperanza de vida, dentro de dos décadas. En promedio, incrementará 4,4 años. En el peor, la mitad de ellos podría tener índices más bajos que los actuales.
Saltándonos los detalles técnicos de ese esfuerzo titulado “Pronóstico de la esperanza de vida, años de vida perdidos y mortalidad por todas las causas y causas específicas para 250 causas de muerte”, hay varios puntos importantes. En palabras de Kyle Foreman, director del IHME, este gran informe señala, por ejemplo, cuáles serán los cinco principales impulsores de la salud que explican la trayectoria futura de la mortalidad. Son presión arterial alta, el índice de masa corporal alto, el alto nivel de azúcar en sangre, el consumo de tabaco y el consumo de alcohol. La contaminación del aire está ubicada en el sexto lugar.
Según dijo Foreman en un comunicado de prensa, este estudio no tiene precedentes en su alcance y “proporciona un modelo estadístico más sólido y estimaciones más completas y detalladas de los factores de riesgo y enfermedades”.
Las estimaciones de los autores indican que, en el caso colombiano, la población pasará de tener una esperanza de vida promedio de 78,2 años, a una de 81 años en el 2040. Eso la ubicaría en el puesto 44 entre los 195 países, por encima de Argentina (puesto 76) y de Brasil (82), pero por debajo de Perú (puesto 35) y de Chile (38). En el mejor de los casos, este indicador podría aumentar 5,3 años en Colombia. En el peor, solo 0,3 años.
Aunque hoy, de acuerdo con el análisis del IHME, las cinco primeras causas de muerte en nuestro país son la cardiopatía isquémica, la violencia interpersonal, la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica, el Alzheimer y el accidente cerebrovascular, en dos décadas esa lista variará levemente. La cardiopatía isquémica, el Alzheimer, la enfermedad renal crónica, el accidente cerebrovascular y la diabetes serán los principales motivos de fallecimiento.
Se trata de enfermedades que también se replican en varios países y representan un mensaje que desde hace años han advertido los epidemiólogos: las enfermedades no transmisibles se convertirán en un verdadero dolor de cabeza. Luchar contra la obesidad, el tabaco, el alcohol, la contaminación del aire y la presión alta será el mecanismo más efectivo para evitar que tomen ventaja.
En ese escenario, España será el país con la mayor esperanza de vida. En promedio, sus ciudadanos vivirán 85,8 años. El top 5 lo completan Japón (85,7 años), Singapur (85,4 años), Suiza (85,2 años) y Portugal (84,5 años). Lesotho (África), por el contrario, ocupará el último lugar. Su esperanza de vida será de 45,3 años.
