Estos meses de menos luz natural y más frío estimulan la ansiedad por comer, ganando kilos incómodos.
Aunque en invierno no es necesario comer más que en otras estaciones, la dinámica propia de esta época del año ofrece más alternativas para sumar kilos.
Meses con menos luz natural, menos temperatura, ayudan a sumar volumen en el cuerpo que luego genera arrepentimientos.
1. Los snacks, comida inteligente. El principio original para cuidar el exceso de peso en estos meses lluviosos y fríos es comer de manera inteligente. No pasar hambre. En ese sentido, los snacks surgen como la tentación más aceptada de la temporada, especialmente aquellos hipocalóricos y bajos en grasas. Mejores representantes: yoghurt descremeado y barras de cereal cero azucar. Se suman en la alineación galletas especializadas (o galletones), jalea diet, bastones de verduras y chips de manzanas.
2. Ejercicio, el mejor antidepresivo. Aunque no tenga tiempo para desarrollar ejercicios de carácter aeróbicos, aproveche todas las circunstancias con las que cuente para desarrollar movimientos. Por ejemplo, abandon el auto un tiempo o los ascensores. La práctica permanente de ejercicios (ya sea bicicleta, rutinas físicas, subir escaleras, caminar más de 30 minutos) desarrolla estímulos en el cerebro para manejar el apetito y la ansiedad. Por eso mismo, se constituye en el mejor ansiolítico natural, es decir, antedepresivo.
3. Fibra y azúcar sana, mezcla ideal. Al desayuno o en colaciones de mediamañana o mediatarde resulta indispensable incluir fibra en cereales, mientras que en la comida resulta recomendable sumar la de las verduras. Su principal aporte es que controla el colesterol y disminuye la carga glucémica de un plato. Lo mejor es que, en rigor, pueda estar presente en todo lo que s econsuma durante el día: panes integrales, frutas y legumbres, por ejemplo.
El azúcar sana, en tanto, es la mejor alternativa ante las tentaciones dulces. Ante eso, la fruta tiene que ser el camino, especialmente los berries. Pero también puedens er manzanas, plátanos, peras. Se recomienda mantenerlas listas para consumir, de manera que respondan a un "impulso irresistible".
4. El aporte de las bebidas calientes. Sopas y té son las más populares. Entre las primeras se recomiendan las caseras, de preparaión propia. La idea es consumir antes de las comidas y así calmar la ansiedad. El té, por su parte, se aconseja consumirlo espaciado de las comidas porque su digestión puede afectar la absorción de nutrientes. Una taza entre comidas ayuda al manejo del apetito.
