HeberProt-P, ha demostrado reducción del tiempo de cicatrización, que disminuye el riesgo de amputación, además de que estimula y acelera la granulación y la cicatrización progresiva y sostenida.
Las autoridades sanitarias de Cuba han iniciado un estudio sobre la calidad de vida de las personas que utilizaron el "Heberprot-P", un fármaco único de su tipo en el mundo producido en la isla para tratar a las úlceras del pie en diabéticos.
Los especialistas analizan la evolución de un grupo de pacientes que hace cinco años utilizaron el fármaco inyectable en dos policlínicas de la ciudad de Sancti Spíritus, a unos 500 kilómetros al este de La Habana.
"El fin es validar la eficacia del producto en la atención primaria de salud, donde se aplica gratuitamente", dijo a la prensa local el médico Rafael Ibargollín, un experto vinculado al Centro de Ingeniería Genética (CIGB) donde se desarrolló el medicamento.
La investigación abarca variables como edad, sexo, color de la piel, incorporación del enfermo a la sociedad y reaparición de la úlceras.
Ibargollín explicó que el empleo del medicamento en la atención primaria posibilita que la persona tenga la ventaja de aplicarse el producto desde que la lesión es más sencilla y, por tanto, el tiempo de recuperación resulta mucho menor.
De acuerdo con estadísticas mundiales, más del 60% de los diabéticos con úlceras en el pie sufre una amputación.
En la isla, en el caso de los enfermos que utilizan el fármaco, que actualmente está registrado en más de 30 naciones, el riesgo de amputación se encuentra por debajo del 1%.
Entre las ventajas del inyectable, que figura en el cuadro básico de medicamentos del Sistema de Salud Pública de la isla desde 2007, se destacan la reducción del tiempo de cicatrización, que disminuye el riesgo de amputación, además de que estimula y acelera la granulación y la cicatrización progresiva y sostenida.
Desarrollado por el CIGB, el "HeberProt-P", que se inyecta directamente en la herida, es el único en el mundo que logra sanar esas úlceras y constituye un producto con demostrada validez internacional en la cicatrización de las lesiones.
A nivel internacional el inyectable cubano, que tiene registro en varios países, entre ellos Rusia, Argentina, Venezuela, Turquía, Colombia, Ecuador, Ucrania y Vietnam, ha beneficiado a más de 250.000 personas.
El producto dispone de patente premiada con Medalla de Oro de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) y tiene la novedad de aportar una solución terapéutica contra una dolencia que hasta el momento de su aparición no tenía opciones efectivas de tratamiento.
La cicatrización es efectiva debido a su método de aplicación basado en la infiltración de un ingrediente farmacéutico activo, el factor de crecimiento epidérmico humano recombinante, aplicado con una aguja en el lecho de la herida.
La diabetes es considerada como una pandemia no transmisible, cuyo impacto continuará creciendo en todo el planeta, por lo que los expertos aseguran que las úlceras del pie diabético seguirán siendo una gran complicación médica.
En la actualidad, la diabetes aqueja a 300 millones de personas en todo el mundo y en pocos años el número de enfermos puede llegar hasta 450 millones, de acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud.
Cuba tiene una sólida industria de investigación y elaboración de fármacos biotecnológicos, con la producción de unos 150 renglones, entre ellos diversas vacunas, cuyas ventas aportan a la isla unos US$ 400 millones anuales.
Además del "HeberProt-P", los científicos cubanos han registrado vacunas contra la hepatitis "B" y el "hemophilus influenzae"; una pentavalente que incluye cinco antígenos; y una de estreptoquinasa recombinante, proteína que tiene una acción trombolítica y se usa contra el infarto del miocardio.
También en la isla se producen varios medicamentos contra el cáncer que alargan y mejoran la calidad de vida de los pacientes.
El CIGB, fundado en 1986 por el entonces presidente Fidel Castro, es en la actualidad líder de un sector que agrupa a medio centenar de diferentes centros con más de 10.500 científicos y técnicos.