Para el estudio, que ha sido publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), los investigadores realizaron resonancias magnéticas cerebrales a 26 voluntarios, con múltiples pruebas de recompensa y pérdida, que tenían que ser constantemente valoradas por su nivel de felicidad.
Una nueva investigación de la University College London (Reino Unido) parece haber descifrado la fórmula de la felicidad mediante una ecuación matemática.
Para el estudio, que ha sido publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), los investigadores realizaron resonancias magnéticas cerebrales a 26 voluntarios, con múltiples pruebas de recompensa y pérdida, que tenían que ser constantemente valoradas por su nivel de felicidad.
Los científicos observaron que la actividad en dos áreas concretas del cerebro (el núcleo estriado ventral y la ínsula) se correspondía con el nivel de felicidad. Con estos datos diseñaron la fórmula de la felicidad.
Los científicos quisieron poner a prueba entonces su ecuación matemática. Para ello, analizaron los datos de una encuesta incluida en una aplicación para móviles "The Great Brain Experiment" en la que participaron 18 mil personas y los sometieron a la ecuación en cuestión para predecir exactamente cuán feliz se sentían dichas personas.
"Nuestra ecuación hizo un buen trabajo explicando la felicidad. Incluso con este amplio espectro de participantes, hay una relación sorprendentemente consistente entre satisfacción, expectativas y felicidad. Las expectativas también afectan a la felicidad, incluso antes de aprender el resultado de una decisión", dijo Robb Rutledge, líder del estudio.
"Si tienes planes de reunirte con un amigo en tu restaurante favorito, esas expectativas positivas pueden aumentar la felicidad tan pronto como realices el plan. La nueva ecuación captura estos diferentes efectos de las expectativas y permite predecir la felicidad sobre la base de los efectos combinados de muchos acontecimientos del pasado”, puntualizó Rutledge.
Así pues, según el estudio, la felicidad no solo depende de la satisfacción del individuo, sino también de sus expectativas.
A pesar de que la fórmula no indica cómo ser feliz, sí plantea una interesante herramienta para estudiar la felicidad y los trastornos emocionales a escala masiva.