La psicóloga especializada en temas de crianza y familia, Annie de Acevedo, entrega las claves.
Desde rutinas y juegos hasta hábitos alimenticios influyen a la hora de estimular la inteligencia de los niños.
Para conocer algunas claves, Annie de Acevedo, psicóloga especializada en temas de crianza y familia, presenta sus sugerencias para entender el cerebro de los hijos:
Para que los hijos desarrollen destrezas de atención:
1.- No tener un televisor en el cuarto del niño ni encender la televisión a toda hora.
2.- Desarrollen juntos estrategias en los juegos de memoria (los de cartas o los de tarjetas). Eso requiere que el niño tenga que esperar su turno, pensar en una estrategia y enfocar bien su atención.
3.- Darle instrucciones al niño e ir aumentando poco a poco de dos a tres órdenes hasta que el niño se acuerde de todo.
4.- Házlo practicar instrucciones escritas.
5.- Jueguen juntos a aprenderse las placas de los carros y algunos teléfonos.
6.- Léele una historia y pregúntale de qué se trataba. Decirle: “Te voy a preguntar detalles de la historia”.
7.- Jueguen ajedrez, armen rompecabezas o establezcan rutinas fuera del colegio. Así, poco a poco, a medida que el niño esté organizado, pondrá más atención.
8.- Si “somos lo que comemos”, un niño que come azúcar en exceso es impulsivo, descontrolado e inquieto.
Consejos para darle una alimentación equilibrada y balanceada a los niños:
1.- Mándale loncheras balanceadas al colegio. Un niño bien alimentado rinde mucho más académica y físicamente. Una lonchera debe ser atractiva y variada para el niño y contener un alimento que le proporcione energía como un sándwich hecho con pan integral, un lácteo, un paquete de maní, que contiene grasa vegetal, y una fruta.
2.- Los excesos de carbohidratos no sirven pues dan energía inmediata que se esfuma rápidamente. Por eso es bueno que combine un carbohidrato con un yogurt o un pedazo de queso.
3.- No deje que sus hijos se salten las comidas.
4.- Disminuya el consumo de bebidas gaseosas, ya que tienen demasiada azúcar.
5.- Lave muy bien las frutas y verduras, y si puedes pelarlas, mejor, pues se ha descubierto un vínculo entre el déficit de atención y el uso de pesticidas.