Después del encuentro, hubo críticas cruzadas entre ambas partes a través de declaraciones públicas. De no alcanzarse una solución, el litigio pone a Argentina al borde de la suspensión de pagos.
Representantes de Argentina y de fondos acreedores cumplieron este viernes una segunda tanda de reuniones para intentar resolver su litigio, con entrevistas por separado con el mediador judicial estadounidense, sin que se alcanzaran acuerdos.
Las dos partes se entrevistaron con el abogado Daniel Pollack, designado para resolver un litigio planteado por fondos acreedores que reclaman a Argentina el pago de deudas por US$1.500 millones, entre capital e intereses, por bonos en mora desde 2001 y que no aceptaron los canjes de 2005 y 2010.
El tema llegó hasta la Justicia estadounidenses y el magistrado Thomas Griesa decidió designar a Pollack el 23 de junio para intentar buscar un arreglo entre las partes, antes de que se llegue al 30 de julio, plazo dado para el pago de los reclamos de los fondos.
Este viernes, Pollack se reunió en sus oficinas de Manhattan con las dos partes, tanto del Gobierno argentino como de representantes de los principales fondos acreedores, acompañados por sus respectivos abogados, en encuentros que se prolongaron por cerca de cinco horas.
"Cada parte me presentó sus posiciones, pero no en presencia de la otra parte", dice el comunicado del despacho de abogados McCarter & English, tan escueto como las anteriores comunicaciones que ha habido sobre este tema desde que fue designado Pollack.
"No se ha adoptado ninguna resolución. Confío en que haya un futuro diálogo", agrega la nota, que no precisa, sin embargo, cuándo será el siguiente paso.
Por su parte, el ministerio de Economía de Argentina dijo en un comunicado que el encuentro fue "de carácter eminentemente técnico" y confirmó que no coincidieron en la misma mesa con los representantes de los "fondos buitres".
La nota agrega que se le entregó a Pollack "material que explica las graves" implicaciones que tiene el fallo judicial que obliga a Argentina a pagar a estos acreedores por los "potenciales reclamos" de otros tenedores de bonos que "pretenden obtener el mismo tratamiento que los litigantes".
Argentina "está dispuesta a continuar con un diálogo que permita encontrar una solución en condiciones justas, equitativas y legales para el 100 % de los bonistas", agrega.
Recuerda que ese impacto puede alcanzar los US$15.000 millones sólo para los tenedores de bonos que no aceptaron el canje pero que no están representados por los litigantes, sin considerar los reclamos que podrían surgir de propietarios de bonos que sí aceptaron la reestructuración.
Por ello, anunció que la misión argentina había pedido a Pollack que pida al juez que "disponga una suspensión de la sentencia" que favorece a los fondos acreedores para que reciban su pago, "habida cuenta de la magnitud de los montos involucrados".
Las reuniones de este viernes formaron parte de la segunda tanda de negociaciones, después de la que hubo el pasado lunes entre autoridades argentinas y Pollack, que previamente se había reunido con representantes de los fondos financieros en fecha no precisada.
El lunes la misión argentina estaba encabezada por el ministro de Economía, Áxel Kicillof, pero en esta ocasión no se hizo presente.
Sí estuvieron presentes, sin embargo, el secretario de Finanzas, Pablo López; el secretario del área Legal y Técnica del Ministerio de Economía, Federico Thea, la procuradora del Tesoro, Angelina Abbona, y el subprocurador Javier Pargament.
Pollack, tras la primera tanda de reuniones, dijo que las discusiones habían sido "francas" y que los principales temas habían sido identificados, mientras que las partes habían expresado su intención de continuar con estas negociaciones.
No obstante el clima del que se hizo eco el abogado mediador, en los últimos días ha habido un cruce de acusaciones entre las dos partes en avisos pagados en la prensa y por otros medios.
Este viernes, la cancillería argentina acusó a los fondos acreedores de una "campaña de hostigamiento" contra Argentina y culpó de ello especialmente al fondo NML, "cuyo propietario es el especulador internacional Paul Singer".
El comunicado oficial acusa a los fondos de presionar políticamente para que se impida la apertura de las exportaciones argentinas de carne a Estados Unidos.
Por su parte, NML difundió al final de la reunión de este viernes una declaración en la que acusó a Argentina de negarse a negociar con sus acreedores, "directa" o "indirectamente".
"No hemos visto ninguna indicación de que Argentina quiera inclusive comenzar una negociación", agregó el fondo acreedor.
El fallo judicial que favorece a los fondos mantiene congelado el pago de compromisos de deuda de Argentina a los acreedores que sí aceptaron las reestructuraciones del pago de los bonos soberanos argentinos.
De no alcanzarse una solución, el litigio pone a Argentina al borde de la suspensión de pagos.