El reconocido economista francés, autor del ensayo "El capital en el siglo XXI", abogó por la inmediata reestructuración de la deuda helena. "La reestructuración de la deuda no es para pasado mañana, es para ahora", sentenció.
"Los aprendices de brujo que se imaginan que expulsando a un miembro para disciplinar a los demás se va a aportar estabilidad a la zona euro son extremadamente peligrosos", señaló en la cadena francesa BFMTV el especialista en desigualdad económica.
Según Piketty, esa decisión sería "un error dramático, histórico" porque "nadie sabe lo que pasaría después".
"Estamos muy cerca de una gran catástrofe", vaticinó el economista, profesor de la Escuela de Economía de París y cercano al gobernante Partido Socialista (PS) francés.
Piketty abogó por una "reestructuración" de la deuda griega como opción más adecuada para superar la crisis de liquidez de las finanzas helenas y pidió al presidente de Francia, François Hollande, que "asuma sus responsabilidades" en ese sentido.
"La reestructuración de la deuda no es para pasado mañana, es para ahora", sentenció el economista, quien considera que también debería plantearse una reestructuración en países lastrados por su deuda, como Italia o Portugal o incluso "el conjunto de las deudas de la zona euro".
La receta de Piketty pasa por "borrar una parte (de la deuda), como se ha hecho siempre en la historia", reportó la agencia de noticias EFE.
"Hay una especie de amnesia y de ignorancia históricas por parte de nuestros dirigentes que es absolutamente chocante porque Europa se construyó en los años 50, precisamente, sobre el abandono de las deudas públicas del pasado para invertir en infraestructuras, en crecimiento", agregó el economista.
El autor de "El capital en el siglo XXI", un ensayo que analiza la desigualdad económica en Europa y Estados Unidos desde el siglo XIX, citó específicamente a Alemania y a Francia como beneficiarios de aquellas decisiones políticas que fundamentaron la construcción del proyecto europeo.
"Alemania tenía una deuda exterior considerable, que fue anulada por las conferencias de París y de Londres de 1953 y 1954, justo para invertir en el futuro" aunque sus precedentes gobiernos "habían hecho tonterías mucho más graves que las de los gobiernos griegos en 2009", añadió.
En tanto que en una entrevista brindada ayer a la BBC, el Nobel de Economía Joseph Stiglitz, consideró que las naciones europeas acreedoras "son las culpables" de la crisis griega y que las condiciones que imponen al gobierno de Grecia son "indignantes".
Stiglitz ha sido una de las voces más críticas frente a la ortodoxia imperante en los gobiernos de las grandes capitales europeas y en las entidades financieras internacionales.
Por su parte, el también estadounidense y Nobel de Economía, Paul Krugman, estimó que "de acceder al ultimátum de las instituciones, Grecia abandonaría definitivamente cualquier pretensión de independencia".
"Grecia debe votar que no y salir del euro. Su situación es de no retorno. El domingo los griegos deben votar contra las exigencias europeas de potenciar la austeridad y el gobierno griego debería estar listo, de ser necesario, para abandonar el euro", aseguró Krugman en una columna de opinión publicada en el diario New York Times.