A dos días de que el Banco Central de Brasil tome una nueva decisión de política monetaria, después de optar el pasado mayo por recortar los tipos en 25 puntos básicos, hasta el 10,5%.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha criticado hoy martes que el país se encuentra en una situación en la que no se necesita el actual nivel de los tipos de interés, que resulta "prohibitivo" y "absurdo".
Estas declaraciones las ha realizado en una entrevista radiofónica en Radio CBN, apenas dos días antes de que el Banco Central de Brasil tome una nueva decisión de política monetaria, después de optar el pasado mayo por recortar los tipos en 25 puntos básicos, hasta el 10,5%.
Para Lula, Brasil no puede continuar con una tasa que resulta prohibitiva para el sector productivo. "¿Cómo vamos a convencer a los empresarios de que hagan inversiones si los tipos de interés se encuentran en un nivel absurdo?", ha cuestionado.
Esta no es la primera ocasión en la que el presidente ha criticado la política monetaria que aplica la entidad central, sino que desde que asumió el cargo ha combatido duramente sus decisiones, lanzándose en contra del presidente del banco, Roberto Campos Neto, al considerar que su estrategia estaba politizada.
Tras la reunión de mayo, el banco desistió de adelantar una futura decisión sobre los tipos de interés, ya que esta dependería de la evolución del escenario económico internacional y nacional, que tildó de "desafiante" e "incierto".
"La situación actual, caracterizada por una etapa del proceso desinflacionario que tiende a ser más lenta, expectativas de inflación no ancladas y un escenario global desafiante, exige serenidad y moderación en la conducción de la política monetaria", se podía leer en el acta de dicha reunión.
Pese a que la última decisión ha supuesto saltarse la guía o estrategia de los últimos meses, la entidad ha sostenido que, más importante que el posible coste reputacional de no seguir estas indicaciones, es el riesgo de perder credibilidad en cuanto al compromiso de combatir la inflación y anclar las expectativas.