Roberto Osorno, profesor de la universidad, forma parte de un proyecto internacional impulsado por el gobierno de ese país y por el Banco Mundial para fortalecer la productividad y la innovación.
Imagine una empresa que pretenda solucionar una necesidad, una universidad que tenga la capacidad de colaborar, una Organización no Gubernamental (ONG) con la intención de llevar esta solución a las zonas más marginadas del entorno y un gobierno que facilite la interconexión entre los diferentes actores.
La colaboración entre la iniciativa privada, la academia, las ONG y gobiernos es uno de los ingredientes de la innovación abierta. Un equipo de expertos internacionales, incluyendo del ITESO, transferirá esta modalidad de trabajo a Nairobi, Kenia, en el mes de junio.
El proyecto de industria y ecosistemas de emprendimiento en Kenia busca incrementar la productividad y la innovación en este país. Este plan es impulsado por el gobierno de Kenia y el Banco Mundial (BM). Roberto Osorno, profesor del Departamento de Electrónica, Sistemas e Informática (DESI) del ITESO, es uno de los colaboradores en el diseño de un plan para interconectar a los organismos que serán parte de estos ecosistemas.
“En la innovación abierta, a diferencia de la tradicional, las organizaciones abren sus puertas para conectarse con otros, asumir los riesgos de innovar en sociedad, pero también los beneficios. Hablamos de empresas, universidades, ONG y organizaciones de mero tinte social”, explica Roberto Osorno.
La iniciativa tiene tres componentes: fortalecer el ecosistema de innovación y emprendimiento, incrementar la productividad de las empresas y diseñar la administración y comunicación del proyecto.
En el primer objetivo se busca desarrollar una plataforma que fortalezca la relación de la industria con la academia, para ello es necesario integrar a los actores del ecosistema a través de la lógica de los servicios y la innovación abierta.
Es dentro de este componente que el BM invitó al profesor del ITESO a participar como investigador en el equipo de diseño de la plataforma. El grupo también está integrado por Mikko Koria, director del Instituto de Innovación y Diseño de la Universidad de Loughborough, en Londres, y Emmy Chirchir, consultora asociada del BM en Nairobi, y es coordinado por Cecilia Gilford, del BM en Nairobi, y Elena Gasol, líder del proyecto del BM en Washington.
Para lograr el objetivo, el equipo de trabajo lleva a cabo un levantamiento en sitio de la situación actual, realiza un diseño de la plataforma y valida los resultados con los actores clave.
“Las grandes empresas no pueden, o no quieren, resolver todos los problemas. Se necesita un nuevo modelo de innovación factible para el otro 93 por ciento de las organizaciones. Con innovación abierta, la cadena puede partir del conocimiento. Las universidades tienen espacio para sus estudiantes, quienes pueden aplicar sus investigaciones en empresas, las cuales pueden obtener conocimiento de las universidades. El gobierno funciona como facilitador de las condiciones, y así la competitividad de esta ciudad o del país es altísima, porque todos comparten lo mejor”.
Este trabajo está conectado con el proyecto de investigación “Ecosistemas de innovación abierta basados en la tecnología para aumentar el valor en el modelo de negocio en las Pymes”, el cual se encuentra en el Programa de Apoyo a la Investigación ITESO 2017.
“De este proyecto (el que se desarrolla en el ITESO) ya hemos hecho aportaciones al modelo que se propone en Kenia, tomando como referencia algunos de los hallazgos a los que hemos llegado. Además, el diseño que desarrollamos para Kenia nos da nuevas pistas que complementan el que tenemos en el ITESO. Y este proyecto nos presenta un escenario muy interesante para validar las propuestas que generamos”, añade el profesor del DESI.
La experiencia y el conocimiento adquirido, dice Osorno, permiten tener un impacto directo en las asignaturas “Ciencia de los servicios”, “Tecnología e innovación en los servicios” y “Gestión de servicios informáticos”. Además, se ha dejado la puerta abierta para un vínculo entre el Instituto de Innovación y Diseño de la Universidad de Loughborough y la Ingeniería en Empresas de Servicio del ITESO, ya que comparten temas, asignaturas y proyectos de investigación.
“Hablando en términos ignacianos, la innovación abierta se empalma muy bien en el quehacer en el ITESO, porque pone en manos de empresas más necesitadas recursos que no siempre están a su alcance; podremos aplicar lo aprendido en los proyectos futuros de la universidad y aprovechar las relaciones de trabajo que hemos logrado en estos meses”.
En junio se entregará el diseño de la plataforma completa y un manual de operaciones para que una empresa u organización los ejecute. Finalmente, se espera que el modelo pueda replicarse, y para ello se espera una publicación científica que cierre el proyecto.