La persona con esta enfermedad pueden tener hemorragias espontáneas hasta seis veces al mes, que ponen en riesgo su vida y salud musculoesquelética.
La atención psicosocial es clave para que los pacientes con hemofilia puedan llevar una vida plena, a pesar de los retos físicos y emocionales que conlleva este padecimiento, afirmó una especialista.
"El apoyo psicosocial y, en especial, la psicoeducación tienen como objetivo capacitar a los pacientes para que puedan aprender desde una edad temprana lo que es la hemofilia, conocer más sobre su cuerpo", consideró la psicóloga brasileña Frederica Cassis, durante el segundo Simposio de Enfermedades Raras y Hematología, que se realiza en la capital mexicana.
La hemofilia es un desorden genético en la coagulación que afecta a uno de cada 5.000 varones nacidos vivos. La persona con hemofilia, carece o no cuenta con la cantidad suficiente de uno de los factores de coagulación encontradas habitualmente en la sangre.
En México, se cuenta con un registro de 6.022 personas con algún trastorno congénito de la coagulación como hemofilia, enfermedad de von Willebrand o deficiencias de otros factores de la coagulación.
Por su parte, el investigador mexicano, Jaime García Chávez, afirmó que los pacientes que se encuentran en esta situación, están predispuestos a sufrir lesiones articulantes incapacitantes que pueden poner en riesgo su vida.
Debido a que la hemofilia es un trastorno hemorrágico hereditario, donde algunos de los factores de coagulación están ausentes, los pacientes sangran más tiempo de lo normal cuando sufren una herida y llegan a tener hemorragias espontáneas graves que amenazan su vida.
"Los pacientes con hemofilia pueden tener hemorragias espontáneas hasta seis veces al mes, que ponen en riesgo su vida y salud musculoesquelética", mencionó.
Por lo anterior, el especialista resaltó la importancia de un diagnóstico oportuno y un tratamiento adecuado.