La nueva directora electa de la AACSB comparte criterios sobre los desafíos que enfrentan los líderes y el rol de las escuelas de negocio en el mejoramiento de la calidad educativa.
Además de su reciente nombramiento como decana de la George Washington University School of Business, Linda Livingstone recién asumió responsabilidades luego de ser elegida como directora de la Association to Advance Collegiate Schools of Business International (AACSB), cargo que ocupará durante un año.
Dada su experiencia dentro del universo de la educación de negocios, y su perspectiva como líder de una organización global, AméricaEconomía conversó con Livingstone para conocer sus criterios acerca de actuales y futuros desafíos para las escuelas de negocio, y el rol que la AACSB pretende jugar en el mejoramiento global de la educación de management.
Uno de los objetivos de la AACSB es elevar globalmente los estándares de la educación de negocios. Pero debe trabajar con las escuelas individualmente, las cuales a su vez compiten entre sí.
-¿Cómo la Asociación logra el balance entre ambos propósitos?
Vemos estos dos temas trabajando de la mano. Al trabajar con cada escuela directamente para ayudarlas a mejorar y avanzar en su trabajo y objetivos, esto obviamente impacta la calidad de la educación de management en la región donde están situadas. Pero además de trabajar con escuelas individualmente, y con conjuntos de escuelas en una región, también trabajamos fuertemente por conectar escuelas de regiones distintas del mundo. Vemos que eso ha venido sucediendo bastante en los últimos tiempos.
Al respecto, lo más que podamos hacer por facilitar esos contactos, más podemos aprender unos de otros. En distintas partes del mundo la gente piensa diferente, enfrenta desafíos diversos y aprovecha un conjunto particular de oportunidades. Por tanto, se trata también de trabajar sobre esos tres niveles, con cada escuela, con escuelas dentro de una misma región, y propiciar conexiones entre escuelas de diferentes partes del mundo.
-Muchas escuelas crean nuevos programas para contemplar cambios en las prácticas de management y en los contextos económicos de los países, ¿cuál es la política de la AACSB en cuanto a revisar esos cambios en escuelas previamente acreditadas?
La forma en que los estándares de la AACSB están escritos, se enfocan sobre las misiones de las escuelas, en espera de asegurar que cualquier nuevo programa, o cualquier iniciativa de la escuela, responda a esa misión, esté guiado por esa misión que respalda la institución.
Mientras, nosotros tratamos de valorar todos los procesos de la escuela respecto a los estándares, sean los programas que ya existen por varios años o los nuevos, para constatar que realmente están ofreciendo una alta calidad en sus contenidos y estructura.
Ellos deben mantener estándares en la selección de su claustro, en los servicios de apoyo a los estudiantes, en los programas. Todo gira en torno a ayudar a la escuela a pensar sobre su misión y cómo se concreta en los programas.
Acerca de estar al día sobre avances y cambios en el universo del management y los negocios, y asistir a otros en adquirir esos conocimientos, brindamos conferencias y seminarios alrededor del mundo, a los cuales vienen decanos, profesores y otro tipo de personal de las escuelas. Ellos comparten unos con otros en esas oportunidades, comentan sobre los desafíos que enfrentan y el foco actual de su trabajo.
En este sentido, lo que estamos haciendo es intentar crear comunidades de aprendizaje entre profesionales de las escuelas de negocio. No solamente nuestro trabajo se relaciona con los estándares sino con las actividades generales y los puntos de vista de las escuelas. En tanto todos pensamos diferente, pasamos tiempo aprendiendo unos de otros.
Otra asunto que se presenta en discusiones es el tema de la aparente contradicción entre buscar eficiencia y estimular la innovación y la creatividad. Esto nos afecta a todos. Creo que se concilia en buscar la eficiencia mientras se impulsa la creatividad, ambos objetivos deben trabajar juntos. Sí hay que buscar maneras más efectivas de balancear costos, y la innovación y la creatividad nos ayudarán a pensar distinto sobre cómo hacemos las cosas.
Pueden parecer mutuamente excluyentes a primera vista, pero creo que de lo que se trata es de buscar una visión más amplia. En el caso de las escuelas de negocio, se trata de buscar perspectivas que nos ayuden a pensar diferente y ser más creativos e innovadores.
En cuanto a la revisión de nuevos programas incluidos luego de que la escuela se acredita, la manera en que la acreditación funciona es que se otorga a las instituciones, a una escuela de negocios, no a programas individuales. Durante el proceso de acreditación de una escuela, todos los programas de la institución se revisan. Una vez que esta es acreditada, todos los programas lo están.
Entonces, a cada cinco años las escuelas se revisan. Si alguna ha creado un programa nuevo en ese intervalo, a menos que sea algo muy llamativo, no lo miramos inmediatamente porque sabemos que eventualmente la escuela estará sujeta a examen.
-¿Qué sucede cuando una escuela acreditada establece una alianza con otra que no lo está?
Si una escuela acreditada colabora en un programa conjunto, digamos, con otra que no tiene la acreditación, el programa en cuestión si debe responder a la misión de esa escuela, y si debe satisfacer los requisitos de los estándares.
-A pesar de la polémica alrededor de los MOOCs (cursos online masivos) con argumentos a favor y en contra, todo indica que estos llegaron para quedarse. ¿Cuál es la postura de la AACSB? ¿Se ha considerado crear estándares o acreditar MOOCs por separado?
Cuando revisamos los estándares en 2013, tuvimos una discusión sobre ese tema, ponderando si debíamos tener un set de estándares para cursos o programas online, pensando en formas más tradicionales de enseñanza virtual.
Decidimos no hacerlo. En cambio, mantendríamos un grupo de estándares que se considerarían al contemplar cualquier programa con independencia del formato que adopte, o la locación donde se halla.
Siempre tratamos de determinar si las escuelas están ofreciendo programas de alta calidad, cualquiera que sea el modo de la entrega.
-Usted asume otra posición de liderazgo más al desempeño de su carrera, en un momento cuando las mujeres líderes ocupan el centro de atención. ¿Cuáles considera usted son los desafíos más importantes que una mujeres líder enfrenta hoy y estará enfrentando en el futuro?
No creo que los desafíos que vayamos a enfrentar las mujeres en puestos de liderazgo sean diferentes a los que enfrentan los hombres. Lo que sucede es que a veces la sociedad espera que las mujeres respondan de forma distinta. Esto a veces tiene sentido, a veces no. Pero en general, pienso que sea en el área de la educación superior como en otras esferas, ser capaz de impulsar innovación y cambio, y ayudar a la organización a transitar esos cambios, va a ser un aspecto crítico.
La tecnología está demostrando tener un gran impacto, también la reformas educacionales alrededor del mundo demuestran ser un gran tema a contemplar. Estamos bajo mucha presión por las cuestiones de los precios, el costo de la educación superior. También se percibe una competencia creciente y mayor calidad de la educación internacionalmente. Ser capaz de guiar y administrar la organización en medio de este entorno cambiante, e innovar en medio de la presión por los recursos, esos son verdaderos desafíos para cualquiera en una posición de liderazgo.
-Las economías emergentes, especialmente en América Latina, atraen la atención de las escuelas de negocio globales por su crecimiento, y también porque demográficamente serán mucho más ricas en población en edad de estudios que otras regiones. ¿Qué estrategias prepara la AACSB para mantener y extender relaciones con América Latina?
Ya vemos un desarrollo significativo en la calidad de la educación de management y negocios que se imparte en América Latina. En la región hay algunas escuelas de gran prestigio, que producen graduados excepcionales.
También estamos viendo un mayor número de escuelas manifestar el deseo de participar en las actividades de la AACSB, en nuestros seminarios y conferencias, porque quieren continuar mejorando su trabajo. Por eso creo que veremos un mejoramiento continuo y progresivo en la calidad de los programas y los egresados.
En cuanto a las estrategias o iniciativas, hemos formado un grupo de trabajo que ahora examina cómo podemos servir mejor a la educación de management alrededor del mundo. Invertimos tiempo desarrollando grupos focales con líderes de distintas regiones, incluida América Latina. De lo que he visto, puedo decir que vamos a ver aún más programas ofrecidos a la medida de la demanda y lo que se necesita en la región.