El mandatario colombiano aseguró que el país pasó “del segundo al quinto puesto en producción en el mundo" y criticó la gestión de su ministra de Agricultura, aunque luego lo negó.
Desde la región del Pacífico, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, volvió a referirse en torno al café y su exportación, aunque usó datos que pueden ser fácilmente desmentidos.
“Hemos vivido del café dos siglos más o menos un siglo. ¿Dónde vendíamos el café? A Estados Unidos y Europa. Éramos el segundo productor mundial y hoy somos el quinto y nos va a pasar Etiopía y la ministra de Agricultura (Jhenifer Mojica) no se pone las pilas”, dijo el presidente.
Desde diferentes sectores refutaron lo dicho por el presidente, pues las cifras de exportaciones dan cuenta de que es cierto que Colombia no ocupa el segundo puesto, pero tampoco el quinto.
La ministra de Agricultura respondió a las declaraciones del presidente. “Me estaban retando a que tenemos que trabajar fuertemente para que el café aumente. Nosotros hemos hablado de la necesidad de hacer un plan para 100 años más de café que nos honre, nos dignifique. Tenemos la apuesta de hacer crecer el cultivo a un millón de hectáreas sembrado y hay solamente 830.000 hectáreas”, le dijo a Blu Radio.
Desde su cuenta de redes sociales Petro aclaró que “el regaño no es a la ministra sino a la dirigencia cafetera tradicional que dejó caer a Colombia del segundo al quinto puesto”.
EL CAFÉ ENTRE LA CANTIDAD Y LA CALIDAD
Lo cierto es que Colombia ocupa el tercer o cuarto puesto, depende de la medición que se realice. Los datos de la Organización Internacional del Café (OIC) dan cuenta de que el país ocupa el tercer lugar en cuanto al valor de las exportaciones, en dólares. Cuando se trata solo de la exportación de café verde, Colombia sigue siendo el tercero.
Sin embargo, en términos de volumen, la misma organización muestra que en el último año cafetero (de octubre de 2022 a octubre de 2023) Colombia exportó 10,6 millones de sacos. Esto deja al país en el cuarto lugar, tras Brasil. Vietnam e Indonesia.
El contraste ente ambos datos muestra que no es suficiente evaluar al país en función de la cantidad que exporta, pues esta tiene un mayor costo que la de Indonesia, aunque sea superior en volumen.
La diferencia radica en la calidad. Colombia sigue siendo el primer productor mundial de suaves lavados, que es el segmento al que le ha apostado el país. Se trata de la variedad arábica, en la que ocupa el segundo puesto.
Esta se caracteriza por ser más compleja en su proceso de producción, pues debe recogerse a mano y por su balance de sabores. Mientras que otros países cuentan con la variedad robusta, que se recoge mecánicamente, es más amarga y vale menos en el mercado.
LA DISCUSIÓN DE LA ROBUSTA EN COLOMBIA
El presidente Petro volvió a mencionar la necesidad de sembrar café de bajas alturas (variedad robusta) en zonas como el Pacífico. No es la primera vez que el Gobierno se pronuncia al respecto.
El ministro de Hacienda colombiano, Ricardo Bonilla, ya había dicho que es “inaudito” que un país cafetero importe café y de esas características cuando podríamos producirlo para reemplazar el envío de otros países. Con ello se revivió el debate sobre la producción de robusta en Colombia.
Y es que sembrar esta variedad representa una oportunidad de ingresos para productores de los Llanos Orientales y el Pacífico, principalmente. Además de ser una alternativa para la sustitución de cultivos ilícitos.
“La robusta es un segmento diferente, podría abrir la frontera agrícola y traería beneficios importantes para la sustitución de importaciones. Si pudiéramos tener más café se vendería más, tanto en la industria nacional como internacional”, asegura Gustavo Gómez, presidente de la Asociación Nacional de Exportadores de Café de Colombia (Asoexport).
Entonces, si se quiere producir más café, habría que mirar otras variedades. Aunque ya hay investigaciones en robusta desde 2016, es un proceso demorado.
“Si esta investigación se hiciera en un país que no sabe de café, no habría tanto problema. Pero somos reconocidos a nivel mundial y por eso tenemos que ser muy rigurosos”, detalla Jorge Mario Díaz, director ejecutivo de Agrosavia. Para cumplir con tan alto estándar, la entidad ha venido trabajando de la mano del Centro Nacional de Investigaciones de Café (Cenicafé), de la FNC.
Se espera que entre finales de este año y principios del próximo, Agrosavia pueda registrar algunos materiales en el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), para que se pueda empezar la comercialización de esta variedad.
“No se puede decir que Colombia ha perdido su protagonismo porque no es verdad. No estamos en decadencia, no nos van a pasar”, asegura Gómez.
LAS CIFRAS DE LA PRODUCCIÓN DE CAFÉ
La producción de café colombiano en 2023 aumentó, rompiendo así tres años de caídas. Estos son los principales datos:
- La producción nacional del mes de diciembre de 23 creció un 24%.
- El año cerró con un cifra de 11,35 millones de sacos, con un crecimiento del 2%, frente a 2022.
Producción de los últimos años:
- 2019: 14,75 millones.
- 2020: 13,89 millones.
- 2021: 12,57 millones.
- 2022: 11,08 millones.