Por otro lado, los dos aviones que son de propiedad de BQB se encuentran en proceso de venta a otra compañía.
El empresario Juan Carlos López Mena no tiene aún 100% cerrado el acuerdo con la aerolínea boliviana Amaszonas. Fuentes empresariales explicaron a El Observador que lo que se está negociando “es una cesión de las rutas y frecuencias que tiene adjudicadas BQB” como aerolínea de bandera uruguaya.
“La contraprestación de Amaszonas por esa cesión es hacerse cargo del personal de BQB que necesite para su nueva operación. El único objetivo de BQB es asegurar las fuentes de trabajo y mantener la conectividad aérea regional”, precisaron. Esa operación no incluye ningún ingreso de dinero para López Mena, aseguraron.
Por otro lado, los dos aviones que son de propiedad de BQB se encuentran en proceso de venta a otra compañía. Mientras tanto, la aerolínea mantendrá a un equipo de 31 técnicos afectados al mantenimiento de los aviones. La actividad de BQB, desde el punto de vista de la legislación aeronáutica, está “dispensada” por 180 días. Eso significa que durante ese período suspende sus vuelos regulares pero conserva la actividad, rutas y frecuencias y en cualquier momento puede retomar la operación.
La solicitud de dispensa ya fue presentada en la Dirección Nacional de Aviación Civil e Infraestructura Aeronáutica (Dinacia). Las fuentes explicaron que ese permiso es lo que permitiría avanzar en la negociación por la cesión de las rutas a Amaszonas sin tener que volar las aeronaves de BQB.
Amaszonas está presente en ocho países, entre ellos Uruguay, y tiene como centro de operaciones el aeropuerto de Santa Cruz. A fines de 2014, la compañía aérea boliviana inició su operativa en Uruguay con tres vuelos semanales directos entre Santa Cruz y Montevideo, y reabrió de ese modo una conexión directa que había quedado vacante desde que Lloyd Aéreo Boliviano abandonó los vuelos internacionales en 2007.