La aprobación de la venta del fármaco fue respaldada por dos votos a favor y uno en contra por la dirección colegiada de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa), un órgano regulador vinculado al Ministerio de Salud.
Río de Janeiro. El órgano regulador de las medicinas en Brasil decidió mantener el comercio en el país de adelgazantes que tienen como base la sibutramina, una sustancia cuestionada por los daños que puede provocar a la salud y prohibida en algunos países, entre los cuales los de la Unión Europea y Estados Unidos.
La aprobación de la venta del fármaco fue respaldada por dos votos a favor y uno en contra por la dirección colegiada de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa), un órgano regulador vinculado al Ministerio de Salud.
La Anvisa evaluó la venta de medicinas con sibutramina luego de que algunas organizaciones científicas cuestionaran su uso y que un órgano técnico de la agencia analizara durante un año los riesgos de la medicina para la salud humana.
En 2011 la Anvisa prohibió la venta de adelgazantes que tienen como anfetaminas como base, entre las cuales anfepramona, femproporex y mazindol, y mantuvo la venta de los fabricados con sibutramina aunque con algunas restricciones.
Entre otras condiciones, el órgano estableció que el anorexígeno tan sólo puede ser vendido a quien presente prescripción médica y demuestre que sufre de sobrepeso y que no tiene problemas cardíacos.
La Anvisa, en nueva votación, optó por mantener su comercialización restringida por considerar que los estudios han demostrado que la medicina ayuda a reducir el peso y que es posible minimizar los riesgos.
La Agencia Europea Reguladora de Medicamentos (EMEA) recomendó hace dos años la suspensión de la venta de medicinas con base en sibutramina luego de que un estudio indicara que puede provocar problemas cardiovasculares.
La posible prohibición de la venta de fármacos con sibutramina fue cuestionada tanto por los laboratorios como por algunas asociaciones de médicos que aseguran que las medicinas auxilian los tratamientos para el combate a la obesidad y que su prohibición reduce las posibilidades terapéuticas.
Brasil, que en 2009 consumió 1,9 toneladas de sibutramina, es considerado por la ONU como uno de los mayores consumidores mundiales de anfetaminas para tratamientos de adelgazamiento.