En 2014, la mejor clínica chilena vuelve a obtener el segundo puesto en el Ránking de Hospitales y Clínicas de AméricaEconomía, pero también es el año que será recordado como aquel en el que perdió la acreditación nacional.

Si bien fue un avance innegable el inaugurar su segunda sede en Santiago, la Clínica Alemana de La Dehesa, el centro de salud chileno mejor ubicado en el Ránking de Hospitales y Clínicas de América Latina –que elabora AméricaEconomía Intelligence– ha tenido que enfrentar noticias desalentadoras este año. La principal, la pérdida de la Acreditación Nacional, la garantía del Plan Auge que establece patrones para cubrir la seguridad de los pacientes. La clínica no aprobó nueve de los 30 ítems establecidos para los prestadores, como el vinculado a la mantención preventiva de equipos considerados críticos para los enfermos.

Sin embargo, la institución de salud chilena puede respirar tranquila, ya que conserva su segundo puesto a nivel latinoamericano, sólo detrás del Hospital Israelita Albert Einstein de São Paulo. Una posición de mérito que ostenta desde la fundación del ránking en 2009, y que da cuenta de una gestión sólida y reconocida en la gran mayoría de los ámbitos de medición. 

La Alemana, sin embargo, debe escuchar las señales de alarma incipientes, pues conservar el puesto no siempre equivale a mejorar. Sus ejecutivos, no obstante, se tienen confianza: “En relación al prestigio de la marca, la comunidad nos conoce muy bien y sabe de nuestra vocación por la calidad y la transparencia”, dice Paula Ithurbisquy, su gerenta general.

Clínica Alemana nuevamente ocupa el segundo lugar en el Ránking Latinoamericano de Hospitales de AméricaEconomía y lidera en Chile. En las categorías de staff médico y gobierno hospitalario es la primera. ¿Cuáles son las políticas que permiten este nivel de excelencia?

Estamos muy contentos con nuestro lugar en el ránking. Se debe a un gran trabajo en equipo que involucra a todos nuestros profesionales y trabajadores.En relación al liderazgo en “staff médico”, la clínica cuenta con un grupo médico donde todos son especialistas, a los que se procura ofrecer adecuadas oportunidades de permanente actualización profesional y también acceso a la actividad académica.

Aun en el contexto positivo de lo señalado en la pregunta anterior, la clínica ha caído en la categoría de prestigio. Justamente hay miradas críticas respecto de, por ejemplo, las exigencias al cuerpo médico para que no tarde más de 20 minutos en la atención de consultas “normales”. ¿Cómo equilibrar eficiencia cronológica y profundidad médica?

Sobre su afirmación sólo puedo señalar que en Clínica Alemana no existen, por parte de la Administración, exigencias de tiempo de atención en consultas y son los propios grupos de especialistas los que proponen, de acuerdo a la realidad de sus respectivas especialidades, el rango de tiempo para la atención de pacientes y la política es que un médico dedique a su paciente el tiempo que considere apropiado para una atención personalizada.

Por supuesto, quisiéremos que todos los factores de medición del ránking mejoraran año a año y para ello nos esforzamos, pero es realista pensar que en alguna ocasión alguno pueda bajar un poco. Nuestra ponderación es buena y se traduce en el segundo lugar en América Latina. 

Por otra parte, Clínica Alemana perdió este año la acreditación de calidad, que es una de las garantías del auge, y fue retirada del registro de prestadores de la superintendencia de salud. ¿Ha incidido esto en el prestigio de la marca? ¿Cuál será el impacto económico de la medida?

Clínica Alemana mantiene actualizada su acreditación internacional, por parte de Joint Commission International, desde el año 2009. La Acreditación Nacional es actualmente voluntaria. En 2009 fuimos la primera clínica en participar para apoyar esta iniciativa de gobierno y en 2013 fuimos otra vez los primeros en someternos a la reacreditación. En ambos casos sabíamos que no había experiencia previa en Chile y estuvimos dispuestos a abrir nosotros ese camino. Sobre el último proceso, respetamos su resultado, pero representamos a la autoridad aspectos del mismo que no compartimos esperando, con ello, contribuir al desarrollo exitoso de la cultura y los procedimientos de acreditación en Chile.

¿Cuáles son los aspectos que no comparten y señalaron a la autoridad? 

En relación al prestigio de la marca, la comunidad nos conoce muy bien y sabe de nuestra vocación por la calidad y la transparencia, demostradas en nuestros más de cien años de existencia. Somos honrados con su confianza y, en agosto, se nos ha otorgado el premio al primer lugar en satisfacción de clientes, entre las clínicas de Chile, otorgado por Pro Calidad.

La clínica es criticada, en algunos casos, por altos costos, en comparación con otros prestadores, en exámenes de rutina. ¿No se corre el riesgo de dejar de competir por algunos segmentos de los usuarios?

Es efectivo que la Clínica se encuentra dentro del grupo de prestadores de más alto precio y también lo es que se encuentra en el grupo de prestadores que entregan atenciones de mayor complejidad, a través de profesionales especialistas y subespecialistas, e invierten en forma permanente en la continua especialización de su grupo profesional. 

Por otro lado, en lo que respecta a la competitividad, también es efectivo que ofrece soluciones innovadoras y complementarias a las ofrecidas por las Isapres, como lo es el Convenio TodoAlemana, para facilitar a las personas el acceso a sus servicios tanto ambulatorios como hospitalarios a muy menores costos para ellas.

Más allá de eso, ¿cuáles son las novedades positivas del año para la Clínica Alemana?

La principal novedad ha sido la puesta en marcha, a principios de junio, de la Clínica Alemana de La Dehesa, de cinco pisos y tres subterráneos. Se trata de un gran proyecto de medicina ambulatoria que incluye cuatro pabellones de cirugía, la más moderna tecnología y un servicio de urgencia que comenzó con gran demanda por atenciones. 

¿Cuáles son los planes más relevantes para el futuro?

En 2013 pusimos en marcha el edificio Manquehue Oriente de seis pisos con seis subterráneos, 122 camas, 4 pabellones y 7 salas de parto con sistema de apego y, hace dos meses, el proyecto de La Dehesa ya mencionado. El año 2015 será un año, principalmente, de consolidación de estas importantes inversiones y de remodelación de algunas áreas existentes.