Secretaría Nacional de la Vivienda y el Hábitat (Senavitat) ha señalado diversos compromisos que incumplidos, lo que implica críticas desde sectores gremiales de la construcción y desde organizaciones de familias “sin techo”.

Asunción. Pese a que a la fecha sólo pudieron terminar 1.597 soluciones habitacionales, las autoridades de la Secretaría Nacional de la Vivienda y el Hábitat (Senavitat) dicen ahora que llegarán a 10.000 unidades a fin de año. En principio habían anunciado la construcción de 29.000.

Con el paso de los meses y ante la baja ejecución presupuestaria de Senavitat, los números de viviendas prometidas ante la opinión pública fueron cambiando.

El ministro de Senavitat, Francisco Knapps, había dicho a fines del año pasado que en el corriente 2014 serían construidas 29.000 viviendas.

Ahora, un nuevo informe solicitado indica que a la fecha han concluido 1.597 viviendas y se encuentran en construcción efectiva otras 6.024 en diversas localidades del país.

Además, informan acerca de 7.086 acciones en diferentes procesos de firmas de contrato, desembolsos, emisión de subsidios o llamados a licitación pública.

Sumando las cantidades de referencia, totalizan 14.707 viviendas, a ser financiadas con presupuesto asignado para el año 2014, señala la misiva. Pero luego reconoce que, de toda esa cantidad, “está prevista la culminación de aproximadamente el 68% de las obras en el presente año y de un 32% en los primeros meses de 2015”.

Las autoridades de la cartera de Estado resaltan, además, la histórica baja ejecución en el ente, y como ejemplo, dijeron que entre los años 2003 y 2007, el promedio construido fue de 1.200 viviendas por año, en tanto que entre 2008 y el 2013, la cantidad llegó a 2.802 anuales, en promedio.

“Conforme a lo indicado, en 2014 la institución estaría triplicando su producción promedio de los últimos años”, señala el informe. Sin embargo, referentes del sector ponen en duda las cifras anunciadas por Senavitat, teniendo en cuenta la baja actividad desde que asumió la administración, el año pasado.

La Cámara Paraguaya de la Industria de la Cerámica, por ejemplo, informó acerca de la caída en las ventas de las olerías, debido a la paralización de obras, mientras que organizaciones de “sin techo” y familias de extrema pobreza, han realizado dos protestas en contra de la inoperancia de las autoridades Senavitat.