Estudio encuentra relación especialmente directa entre menos piezas dentales y cardiopatías.
Investigadores del Hospital Universitario de Uppsala (Finlandia) publicaron un reciente estudio en la revista "European Journal of Preventive Cardiology" que trae una noticia clave para la salud odontológica: la pérdida de piezas dentales supone un mayor riesgo de desarrollar infartos y baja la expectativa de vida.
El doctor Ola Vedin, principal responsable del trabajo científico, señala que la relación entre salud dental, muy especialmente enfermedad periodontal, y enfermedades cardiovasculares recibe una atención cada vez mayor durante las últimas dos décadas.
Sin embargo, la situación de aquellas personas con cardiopatía y que, por tanto, necesitan adoptar medidas preventivas más intensas dado que presentan un alto riesgo de padecer un episodio cardiovascular, no ha sido suficientemente investigada. "Nuestros resultados constatan, una vez más, los beneficios que implica un simple y buen cepillado diario", subraya.
Muchos se olvidan de que, en rigor, la salud comienza por la boca. Por ello, la limpieza de los dientes es una práctica fundamental después de cada comida, aunque se ingiera alimentos más de dos o tres veces.
“Para una práctica correcta y efectiva, el principal elemento es el cepillo dentario, existiendo otros productos accesorios como seda o cepillos interproximales que ayudan a llegar a lugares inaccesibles, espacios alejados o pequeños, para dientes muy apretados o dientes desalineados, todo lo cual favorece la retención de alimentos”, explica el odontólogo chileno Gaetano Abiuso.
El especialista detalla que el cepillado debe durar, al menos, cinco minutos y tiene que considerar toda la zona bucal, incluyendo la lengua. Indica que el uso de enjuagues y seda son complementarios, siendo de utilidad cuando se combinan con la práctica central: “Ninguno de los dos sustituyen por sí solos la tarea realizada por el cepillo”, dice.
El estudio efectuado en Finlandia se ajusta a estos criterios. Durante casi cuatro años se compararon grupos de personas de acuerdo a la cantidad de dientes que tenían, resultando que aquellos con menos piezas dentales mostraron casi un 6% de mayores posibilidades de desarrollar problemas cardiovasculares que los otros.
De allí que las personas que habían perdido todas sus piezas dentales tenían un incremento del riesgo de casu 30% de sufrir un episodio cardiovascular, el 85% de muerte por causa cardiovascular y el 81% de fallecimiento por cualquier causa.
La enfermedad periodontal –o "enfermedad de las encías"– se ubica como la causa más común para la pérdida de las piezas dentales. Se trata de un cuadro de inflamación que parece disparar el desarrollo de aterosclerosis y, por tanto, de riesgos cardiovasculares.
Sin embargo, concluye el doctor finlandés Vedin, "nuestro estudio es observacional, por lo que no podemos concluir que la enfermedad periodontal sea la causa de estos efectos nocivos en los pacientes cardiópatas".
Sin embargo, la pérdida de las piezas dentales surge efectivamente como un método correcto para identificar a los pacientes de riesgo. "Lo cierto es que los efectos positivos y preventivos del cepillado y el uso de hilo dental están bien demostrados y permiten enfrentar la situación que estamos presentando", sostiene la experta.