Smartick es una plataforma virtual de aprendizaje de matemáticas para niños entre 4 y 14 años, que funciona en base a la inteligencia artificial.
Países miembros de la OCDE han estado observando la forma en que los escolares se relacionan con las ciencias, tecnología y matemáticas, sin embargo, estudios realizados en Europa y Estados Unidos indican que la aprehensión hacia las matemáticas y la ansiedad que éstas generan es lo que lleva a los escolares a presentar un déficit importante que conlleva un bajo éxito en la entrada a las profesiones STEM (por sus siglas en inglés: science, technology, engeneering and mathematics).
En 2017, la Escuela de Psicología de la Universidad de Chicago publicó el estudio The Math Anxiety-Performance Link: A Global Phenomenon, que ahonda en las consecuencias de la relación entre la ansiedad y las matemáticas en escolares, revelando algunos elementos que hacen que los escolares sufran de lo que los autores denominaron Ansiedad Matemática.
La tecnología puede ser una óptima manera de hacer frente a esta realidad. Javier Arroyo, fundador del método Smartick, una plataforma virtual de aprendizaje de matemáticas para niños entre 4 y 14 años, que funciona en base a la inteligencia artificial, dice que “en 2016 la UNICEF aseguró que la brecha digital exacerba desigualdades en el acceso a información y conocimiento. Reducirla permite sinergias virtuosas de inclusión social y cultural entre niños, niñas y adolescentes, con impactos positivos en el desarrollo de capacidades y generación de oportunidades para toda su vida”, explica
En este contexto, asegura Arroyo, tiene todo el sentido llevar la tecnología a las salas de clase y apostar por que sea el complemento perfecto para una educación actual y efectiva.
“Las nuevas tecnologías son clave en el desarrollo de estas habilidades, las que se presentan como centrales en el presente y especialmente en el futuro. Es un error considerarlas menos que una sala de clase, porque el complemento es lo que ayuda a los niños a alcanzar su máximo potencial. La inteligencia artificial, además, hace que la manera de enseñar matemáticas sea ciega a todos los estereotipos. La plataforma no sabe cuáles son las características de quien hace los ejercicios, de ahí que, por ejemplo, en Smartick funcione de la misma forma para niños y niñas, libres de los comentarios de los adultos que hacen que la ansiedad se contagie con rapidez, en la casa y en el colegio”, explica el experto.