En la discusión de este miércoles no se podrá mencionar el nombre del senador Álvaro Uribe, porque el reglamento interno establece que los debates de control político no se hacen entre congresistas.
Una comisión del Senado colombiano celebrará este miércoles un debate sobre el paramilitarismo sin que los participantes puedan mencionar el nombre del senador y ex presidente Álvaro Uribe en virtud del reglamento interno de la cámara.
El promotor de este debate en la Comisión Segunda del Senado, que se encarga de política internacional, defensa nacional y fuerza pública, entre otros temas, es el senador izquierdista Iván Cepeda, que ha acusado reiteradamente a Uribe de nexos con el paramilitarismo.
Cepeda dijo este martes a Efe que con este debate busca que el país conozca la verdad sobre "los crímenes cometidos por parte de los distintos actores del conflicto".
Al debate están citados los ministros del Interior, Juan Fernando Cristo, y de Justicia, Yesid Reyes, y en calidad de invitados los titulares de la Procuraduría General, Alejandro Ordóñez, de la Fiscalía, Eduardo Montealegre, y de la Contraloría, Edgardo Maya.
Uribe, líder del Centro Democrático, no ha dicho si asistirá o no.
Cepeda, del Polo Democrático Alternativo (PDA), logró que la Comisión Segunda del Senado aceptase debatir sobre el paramilitarismo después de que en julio pasado una propuesta para hacerlo en el pleno con el fin de investigar a Uribe fuera rechazada en una votación por 52 senadores frente a 30.
Sin embargo, en el debate de este miércoles no se podrá mencionar el nombre del senador Uribe, porque el reglamento interno establece que los debates de control político no se hacen entre congresistas, según decidió el presidente de la Comisión, Jimmy Chamorro.
Chamorro advirtió que a quien acuse o relacione al ex presidente directamente con actividades ilegales se le retirará el uso de la palabra.
Al respecto, Cepeda dijo a Efe que no se abstendrá de mencionar a Uribe cuando sea necesario y consideró que si le quitan la palabra "eso sería una censura".
El senador izquierdista recordó que este no es el primer debate sobre paramilitarismo que se hace en el país y dijo que puede tener repercusiones como ocurrió a mediados de la década pasada cuando salieron a la luz vínculos de políticos con grupos paramilitares, un escándalo conocido como de la "parapolítica".
Ese escándalo comenzó en 2006 y condujo a la investigación de cerca de un centenar de congresistas por su relaciones con paramilitares de las ahora desmovilizadas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), de los cuales más de 60 fueron condenados y encarcelados.
Durante el Gobierno de Uribe (2002-2010) más de 31.000 paramilitares se desmovilizaron en un proceso que alcanzó su punto más alto en 2005 y 2006, cuando se entregaron los integrantes de la mayoría de los bloques de las AUC.
Cepeda ha denunciado en varias ocasiones los supuestos vínculos de Uribe con paramilitares y en su último libro "Por las sendas de El Ubérrimo", publicado este año, reitera sus acusaciones contra el expresidente, entre ellas la de haber fundado un grupo paramilitar en una de sus haciendas.
El senador de izquierda también radicó hace un año ante la Corte Penal Internacional (CPI) una denuncia contra Uribe por espionaje ilegal durante su gobierno.