Así lo sostuvo uno de los negociadores de la guerrilla en la mesa de diálogo de paz, Andrés París, en entrevista con la agencia Andes en La Habana.

La Habana. La guerrilla de las FARC desea que los presidentes de Ecuador, Rafael Correa, y de Venezuela, Nicolás Maduro, estén entre los “invitados de honor” a la firma de un eventual acuerdo de paz con el gobierno colombiano, y considera que los problemas de seguridad fronterizos no se resolverán inmediatamente con su desarme.

“Queremos entregarles al presidente Correa, al presidente Maduro, a todos los presidentes que protagonizan los cambios democráticos en América Latina, las noticias que hemos llegado a un acuerdo del fin del conflicto para que Colombia deje de afectar a los países vecinos”, dijo el negociador de paz Andrés París en entrevista con Andes en La Habana, sede de los diálogos.

“El día que lo tengamos ellos serán invitados de honor a este acuerdo”, añadió París, ratificando la voluntad de la insurgencia de “llegar al fin del conflicto”. Venezuela y Chile actúan como acompañantes de las conversaciones, mientras que Cuba y Noruega son garantes.

Correa considera el proceso de paz como la mejor noticia para América Latina en la última década y ha llamado varias veces a las FARC a deponer los fusiles y seguir el camino de la democracia, señalando que la lucha armada perdió toda razón de ser.

El respaldo del mandatario ecuatoriano al diálogo “es un aporte importante para que éste se mantenga”, afirmó París, quien sin embargo sostuvo que “la lucha armada en Colombia seguirá vigente mientras la clase dirigente siga usando la violencia como el recurso principal de gobierno”.

“No tenemos una visión de hacer vigente la resistencia armada en todos los países”, aclaró.

El portavoz manifestó también que las actividades ilegales en la frontera con Ecuador no desparecerán per se con su desmovilización, refiriéndose a declaraciones a fines de 2013 del entonces ministro ecuatoriano de Seguridad, Homero Arellano, quien advirtió que facciones rebeldes que eventualmente no acaten el pacto de paz podrían involucrarse mucho más en el narcotráfico y la minería ilegal.

“Eso (el desarme) no modificará el panorama general de Colombia como una república llena de todo tipo de violencias, irregularidades e ilegalidades. Todos esos problemas en la frontera seguro van a continuar. Pero no son nuestra responsabilidad los que hoy existen y mucho menos los que se puedan incrementar en el futuro a partir de nuestra transformación de organización militar a organización política”, sostuvo.

“Mientras no seamos poder o gobierno no está en nuestras manos responder a esas situaciones hipotéticas”, declaró París, remarcando que la unidad de mando “está garantizada”, pues “las FARC “no han sufrido ninguna división a lo largo de toda su historia”.