El nuevo presidente ejecutivo de la Comisión Nacional para el Desarrollo de Vida y sin Drogas (Devida), Alberto Otárola, sostuvo que el encargo que le ha sido encomendado es reducir dramáticamente los índices delictivos derivados del narcotráfico.
Lima. La lucha contra el narcotráfico debe representar la unidad nacional, afirmó este jueves el nuevo presidente ejecutivo de Devida, Alberto Otárola, quien advirtió que este flagelo representa el 40% de los delitos que a diario se cometen en el país.
Sostuvo que el encargo que le ha sido encomendado es reducir dramáticamente los índices delictivos derivados del narcotráfico, y para ello, agregó, se requiere el esfuerzo común de todas las instituciones del Estado, pues se debe lograr avances medibles y redituables.
“Vamos a ponerle guante al narcotráfico y ese es el primer anuncio que hago. Vamos a reorientar las políticas de Devida hacia un fenómeno que tiene dos caras de una misma moneda”, apuntó en RPP, al señalar que se debe combatir de forma efectiva el lavado de activos y el sicariato.
Otárola añadió que, sin invadir los fueros de otras instituciones del Estado, se coordinará un liderazgo interinstitucional para conocer, por ejemplo, cuál es la situación real de los cárteles de la droga y la actuación de aquellos que lideran estas organizaciones delictivas.
“Escuchamos las noticias que dicen que Perú es el primer productor de hoja de coca, pero queremos bajar radicalmente esos indicadores (…) Vamos a incidir fundamentalmente en la coordinación en cuanto a la represión del tráfico ilícito de drogas”, subrayó.
Para el nuevo jefe de Devida, el país no puede seguir siendo testigo de fenómenos como el sicariato por narcotráfico y requiere un liderazgo concreto, veraz y oportuno, así como una respuesta inmediata del Estado.
Recordó que entre las funciones principales de Devida figuran trabajar en la lucha antidrogas, la prevención de este tipo de delitos, así como colaborar con los esfuerzos de erradicación de hoja de coca ilegal en el país, que debe ir acompañada de sustitución de cultivos ilícitos.
El también exministro de Defensa remarcó que, si bien la meta en materia de erradicación de estos cultivos se superó con creces el año pasado, al superar las 23.000 hectáreas, la meta de este año es lograr erradicar 30.000 hectáreas.
Finalmente, Otárola expresó su profundo reconocimiento a Carmen Masías, su antecesora en la jefatura de Devida, de quien dijo cumplió una labor muy importante en la conducción de esa institución e hizo un esfuerzo excepcional en las tareas que le fueron encargadas.