A nivel mundial se comercializan cuatro tipos diferentes de píldoras anticonceptivas orales de emergencia, una de ellas es hecha a base de un medicamento calificado como abortivo.
La Píldora Anticonceptiva de Emergencia (PAE), conocida en el comercio como levonorgestrel, ha despertado nuevamente el debate entre la ciencia y la religión y mantiene dividida a la sociedad hondureña. La aprobación o no de su venta ha traído a la palestra la discusión de si los componentes de esta pastilla provocan o no un aborto.
Según el Colegio Químico Farmacéutico de Honduras, los elementos utilizados para la creación de la PAE no son abortivos.
“Desde el punto de vista científico y como postura del Colegio Químico Farmacéutico, esta pastilla de anticoncepción no es abortiva y no impide la implantación de un óvulo fecundado ya que no tiene efecto sobre el endometrio”, manifestó Narda Maradiaga, presidenta de la organización.
“No produce ningún tipo de daño si hay un embarazo ya iniciado y no produce ningún efecto sobre la fertilidad de las mujeres”, reiteró.
Aseguró que la base de esta pastilla son hormonas que actúan de dos formas. La primera de estas es producir que se vuelva espeso el moco cervical para evitar el paso de los espermatozoides y la segunda es bloquear el ovario para impedir la salida del óvulo y evitar la fecundación.
“No tienen el poder de impedir que un óvulo fecundado se implante en la cavidad uterina, este concepto lo dicen los ginecólogos, es decir que la PAE impide la fertilización del óvulo de la misma forma que lo hacen los otros métodos anticonceptivos, esto desde el punto de vista científico, no de mis creencias religiosas”, comentó.
Maradiaga indicó que el Colegio Químico Farmacéutico apoya la postura, a favor de la PAE, del Colegio Médico de Honduras y que además estará de acuerdo con la determinación que sea adoptada por la Secretaría de Salud de su legalización o no.
Tipos. La PAE es solo uno de los cuatro tipos de las denominada Píldoras Anticonceptivas Orales de Emergencia que existen en el mercado mundial.
Esta pastilla, que de acuerdo a su creación es la primera en el tipo de píldoras de emergencia, tiene como componente único la hormona progestina sintética también conocida como levonorgestrel.
En el factor clínico esta hormona es usada como tratamiento paliativo de cáncer endometrial, cáncer de mamas o cáncer de células renales.
En el método de levonorgestrel existen dos presentaciones: una dosis única elevada de 1.5 mg o dos dosis de 0.75 mg cada una separadas por 12 horas.
El segundo tipo contiene acetato de ulipristal , y está disponible en Estados Unidos con el nombre ella y en Europa con el nombre ellaOne.
El tercer tipo de píldora anticonceptiva de emergencia contiene la hormona progestina o levonorgestrel más una hormona llamada estrógeno, que es producida de forma natural por los ovarios y la placenta durante un embarazo.
Estos tres tipos, utilizados en las Américas y Europa, no son abortivos según estudios científicos bajo aprobación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Sin embargo, sectores opuestos a la utilización de estas píldoras han puesto en duda esta aprobación ya que existen dudas sobre el efecto que tiene la pastilla sobre el óvulo fecundado. La teoría que respaldan sectores religiosos y organizaciones en pro de la vida es que la píldora crea condiciones inhóspitas (incómodas) para que el óvulo ya fecundado se implante en el endometrio, que es la mucosa que recubre el útero.
El peligro. Sin embargo, en la línea de clasificación hay un cuarto tipo que contiene pequeñas dosis del mifepristona, un medicamento abortivo en dosis altas que solo está disponible en China, Vietnam, Armenia y Rusia.
La mifepristona se utiliza como medicamento abortivo en la interrupción voluntaria del embarazo junto con un análogo de prostaglandina (usualmente el misoprostol), entre las primeras 7 a 9 semanas de embarazo (49 a 63 días).
Este medicamento es utilizado actualmente para tratar tumores cerebrales, endometriosis, fibroides y para inducir el parto en mujeres embarazadas. La clave Más allá de que la Píldora Anticonceptiva de Emergencia sea legalizada, la ministra de Salud, Yolani Batres, apuntó a la necesidad de educar a los jóvenes y posponer el inicio de la actividad sexual.
“Lo que tenemos que hacer es educarle y prolongarle a la muchacha y a los muchachos su vida sexual, educarlos, mantenerlos ocupados con algún deporte y mantenerlos informados”, manifestó Batres.
“Informarlos es importante porque esta pastilla sí le va evitar un embarazo, pero no le va a evitar el VIH/sida, una enfermedad de transmisión sexual, o el daño moral”, agregó.
Indicó que el punto de discusión no debe ser qué hacer después de la relación sexual, sino de prevenir que esta suceda de forma irresponsable en los jóvenes.
Señaló que depende de la legalización o no de la pastilla la función que debe emprender la Secretaría de Salud. “Si la legalizan o no, lo que tenemos que garantizar es que todo producto que sea distribuido por la Secretaría de Salud, así como son los anticonceptivos orales, el DIU, la inyección de planificar, todas reúnan los requisitos sanitarios”, manifestó Batres.
Lo que debe saber sobre la PAE
- Actualmente estas píldoras están legalizadas en países como Estados Unidos, Canadá, Argentina, Reino Unido, Francia, España y México.
- Algunos especialistas afirman que la píldora no impide la implantación del óvulo fecundado en el endometrio y por ende favorece el embarazo.
- Modifica la viscosidad del moco cervical, dificultando el paso de los espermatozoides por el útero con el fin de evitar que lleguen al óvulo.
- No protege a las personas del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) y de las infecciones de transmisión sexual.
- Otros especialistas dicen que la píldora crea condiciones inhóspitas (incómodas) para que el óvulo se implante en el endometrio.
- Bloquea lo antes posible el ovario para impedir la liberación del óvulo y evitar que sea fecundado por el espermatozoide.
- Puede causar efectos secundarios como cambios en el sangrado menstrual, fatiga, dolor de cabeza, náuseas y vómitos.