Algo más de 300 observadores vigilarán la transparencia del proceso, por la que han expresado su temor tanto el opositor Partido Colorado como el Frente Guasú, del ex presidente Fernando Lugo, y otros grupos minoritarios de la izquierda.
Asunción, EFE. Misiones internacionales de la Unasur y de la Unión Interamericana de Organismos Electorales (Uniore) se sumaron miércoles a las de la Unión Europea (UE) y la OEA en un despliegue de observadores sin precedentes en Paraguay, que el domingo celebra sus primeras elecciones tras la destitución de Fernando Lugo.
Algo más de 300 observadores vigilarán la transparencia del proceso, por la que han expresado su temor tanto el opositor Partido Colorado como el Frente Guasú de Lugo y otros grupos minoritarios de la izquierda.
En declaraciones a Efe, el jefe de la misión de Unasur, Salomón Lerner, destacó este martes que en Paraguay los perdedores de las elecciones han aceptado tradicionalmente los resultados del voto, aunque deseó que los candidatos hubieran suscrito un "pacto cívico" a tal efecto.
Lerner dijo que "algunos actores políticos" les han alertado de que "pudiera existir un ajuste de los resultados que podría determinar el no reconocimiento" de los mismos "por alguno de los candidatos más importantes" de los comicios generales del día 21.
El Partido Colorado anunció la semana pasada que hará un "conteo paralelo" de los votos por temor a la mayoría de apoderados que tienen en las mesas electorales el gobernante Partido Liberal y la Unión Nacional de Ciudadanos Eticos (Unace), tras el pacto que ambos suscribieron el pasado día 3.
El pacto pretende llamar al "voto útil" de los simpatizantes de la Unace para el candidato presidencial liberal, Efraín Alegre, y evitar la victoria del colorado Horacio Cartes, favorito según las últimas encuestas publicadas.
El Frente Guazú y otros grupos de izquierda como Avanza País (tercero en las encuestas) y el feminista Kuñá Pyrendá anunciaron hoy un convenio de cooperación para el "control conjunto" del proceso de votación.
Sin apoderados en las mesas, los "veedores" de los grupos izquierdistas se repartirán la vigilancia de los locales de votación por todo el territorio, según el convenio anunciado por el jefe de campaña del Frente Guasú, Ricardo Canese.
"Hasta en los pasillos de la Justicia Electoral se dice que mesa no cubierta es mesa robada", denunció Canese en rueda de prensa con los otros firmantes del acuerdo.
"Creíamos que esto no podría suceder pero nos lo han estado anticipando algunos partidos minoritarios", declaró el peruano Lerner, jefe del Grupo de Alto Nivel del bloque para Paraguay y de la misión de unos 40 observadores que arribó ayer al país.
Otros 84 han sido acreditados por la Organización de Estados Americanos (OEA), encabezada por el expresidente de Costa Rica Oscar Arias, quien también se encuentra ya en Asunción, según una fuente electoral.
La misión más numerosa, que tendrá en total 111 miembros, es la de la Unión Europea, que comenzó el pasado 5 de marzo y despliega este viernes por todo el país a su último medio centenar de observadores "de corto plazo".
Igualmente vigilarán las elecciones miembros del Parlasur y de la Uniore, uno de los cuales, José Thompson, destacó la "confianza" de los actores políticos paraguayos en la labor de su Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE) y su cumplimiento del calendario electoral, según un comunicado del TSJE.
De estas elecciones saldrá el Gobierno sucesor de Federico Franco, que completa el mandato iniciado en 2008 por Fernando Lugo, destituido por "mal desempeño" el 22 de junio de 2012 en un juicio político del Legislativo.
Su destitución llevó a la Unasur y el Mercosur a suspender a Paraguay, hasta ver el resultado del proceso electoral.
"Vamos a continuar en el seguimiento de la situación porque creemos que el total restablecimiento político para Unasur y Mercosur se hará básicamente en que se reponga Paraguay, su sistema democrático, en funcionamiento" lo más pronto posible, dijo Lerner.
La única misión de observadores a la que el Ejecutivo negó dar la inmunidad diplomática es la de la Unasur, bloque al que Franco acusó de "persecución", pero Lerner destacó que sí se la han dado "el pueblo paraguayo" y sus actores políticos.
Unos 3,5 millones de paraguayos están llamados a las urnas el próximo día 21 para elegir entre 11 candidatos al sucesor de Franco.
Los favoritos son Efraín Alegre y el aspirante de los colorados, Horacio Cartes, que lidera las encuestas.