La Prueba de Selección Universitaria (PSU) en Chile es uno de los hechos más concretos que marcan el ingreso paulatino al mundo adulto, es decir, comenzar a hacer realidad los proyectos vocacionales y laborales.

La rendición de la Prueba de Selección Universitaria (PSU), en Chile, tiene una connotación social importante, puesto que existe en la sociedad la creencia de que el futuro de una persona depende de los resultados obtenidos en ésta, convirtiéndose en un hito relevante en nuestra sociedad. Junto con lo anterior, la PSU es uno de los hechos más concretos que marcan el ingreso paulatino al mundo adulto, es decir, comenzar a hacer realidad los proyectos vocacionales y laborales.

Yilda Quintanilla, docente de la Escuela de Psicología Universidad de Las Américas, explica que "el estrés es una emoción propia del ser humano y que, al igual que las otras emociones, posee un valor adaptativo. Con esto quiero decir que es normal tener cierto grado de estrés, puesto que nos permite estar más atentos a la tarea que desempeñamos y tener mejores resultados"

Sin embargo, el problema surge cuando no se tienen los recursos para poder enfrentar la situación, quedando paralizados y no poder enfocarse en la tarea a desempeñar. Un ejemplo de esto puede ser la PSU, que generalmente estresa pero hay que evitar paralizarse. De ser así, esto es un foco de alerta. 

¿Cómo relajarse en las horas previas a rendir el examen? 

Es frecuente que muchos adolescentes empiecen a estudiar días previos a la prueba los contenidos que no abordaron durante la enseñanza media, pasando muchas horas del día estudiando e, incluso, privándose de horas de sueño. Quintanilla recomienda rutinas cotidianas saludables, como mantener horas de sueños adecuadas, alimentarse livianamente y realizar actividades recreativas que les permitan distraer por momentos su atención.

"Si el joven desea estudiar, la recomendación es que refuerce los aprendizajes que considere más débiles con horarios de estudios acotado; de esta manera puede mantener la atención, ya que luego de una hora y media aproximadamente, comienza a decaer", dice la psicóloga. 

En el momento de la prueba, ¿cómo cenontrarse mejor?

Para ese día es importante tener las variables ambientales lo más controladas posible, puesto que esto genera una mayor sensación de seguridad y de control. Lo primero es dejar todos los materiales que van a utilizar el día de la prueba preparados la noche previa. Por ejemplo, preparar el bolso, revisar la Cédula de Identidad, lápices necesarios, gomas, sacapuntas, etc.

Quintanilla dice que el día de la prueba es conveniente tomar un desayuno equilibrado con alimentos habituales, no experimentar tomando jugo de naranja si nunca lo he hecho con anterioridad, puesto que no sabré cómo reaccionará mi sistema digestivo.

"Con respecto a la vestimenta, lo recomendable es ir lo más cómodo posible, considerando el calor propio de la época. Otro elemento es salir con mucho tiempo, es preferible llegar antes al lugar que retrasarme por un contratiempo en el trayecto", agrega. 

Después del primer día de prueba, ¿qué hacer? 

Es importante relajarse y mantenerse atentos a la vez. Participar en actividades extra programáticas o recreativas saludables permite cambiar el foco de atención, generando estados fisiológicos más placenteros. Sin embargo, estas actividades no deben romper la rutina de cuidados previos. 

Después de rendir la PSU, ¡qué hacer?

Con el pasar de los días el estrés se debería disminuir y cuando comience a acercarse la fecha de los resultados, es posible volver a experimentar estrés. Quintanilla dice que "los jóvenes deben reflexionar que los resultados del proceso ya no son modificables (luego de rendida la prueba) y que lo único modificable son sus pensamientos y reflexión frente a ellos. El estrés, muchas veces, surge de “creencias irracionales”, estas son fácilmente identificables porque son rígidas, ilógicas y dogmáticas. Ideas como “me debe ir bien”, o “mi futuro está en juego” son ejemplo de las características de este tipo de creencias".

Para finalizar, dice la psicóloga, es importante relevar a la familia. La familia tiene un rol fundamental de acompañamiento físico y emocional del proceso, escuchando y conteniendo al joven antes, durante y después del proceso.

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