En esta zona argentina se puede disfrutar de la playa, de los atractivos culturales, practicar ciertos deportes, como pesca y kayac, realizar travesías de safaris fotográficos, además de disfrutar de la gastronomía regional con identidad en base a pescado-
Los tres niveles de barrancas del Parque Urquiza -de 42 hectáreas- que asoman su irregular geografía sobre el río Paraná, Argentina, son la postal que define el perfil la capital entrerriana, ciudad con hábitos de pueblo grande que la hacen amigable y atractiva para un turismo que busca naturaleza, cultura e historia.
El extenso borde costero es apto para todo tipo de actividades, desde el ejercicio físico hasta el contemplativo mirar al ancho río que deja adivinar la costa santafecina, vecina y complementaria.
Así lo definió Carlos Monti, secretario de Turismo de Paraná, que destacó la vista "desde lo alto" que ofrece la singular y privilegiada ubicación de la ciudad fundada, aunque no oficialmente, en el siglo XVI.
"Paraná en una ciudad capital de provincia pero que todavía conserva unos hábitos de pueblo grande; espacios naturales muy bonitos y una costanera hermosa al lado del río", describió el funcionario municipal.
La recuperación del borde costero realizada en los últimos años resaltó paisajisticamente una zona apta para los deportes y las actividades de turismo.
"Según la temporada de que se trate, los visitantes pueden elegir la playa, la pesca, el kayac y las travesías de safaris fotográficos; además se puede cruzar al islote Curupí, que es una Reserva Natural Protegida frente a la ciudad", describió.
"Al ser capital, tenemos una muy buena infraestructura hotelera, mucha gastronomía regional con identidad en base a pescado, teatros, cultura, lugares para esparcimiento en familia y muchas excursiones. El turista que visita Paraná puede elegir entre hacer excursiones de aventura, de cultura o de historia", agregó.
La ciudad, que cuenta con 3.200 plazas hoteleras habilitadas con establecimientos de todas las categorías, tiene un rico patrimonio arquitectónico que combina lo clásico con lo moderno.
Capital de la Confederación Argentina entre marzo de 1854 y diciembre de 1861, Paraná tiene la primera escuela Normal, la número 1, que creó Domingo Faustino Sarmiento, que se encuentra en el perímetro donde también se alzan la catedral y la municipalidad, todos de estilo francés.
Sobre el edificio del Palacio Municipal, un tradicional reloj y dos campanas, colocadas una sobre otra -son patrimonio artístico-, fueron fabricados en la provincia de Udine, Italia.
Pero es el entorno natural el que forja la idiosincracia y belleza de Paraná que, en palabras de Monti, "es para visitarla en las cuatro estaciones del año, destacándose en primavera por los lapachos rosados y amarillos que le dan un colorido único".
Otro de los atractivos es el Parque Nacional Pre Delta, a sólo 40 kilómetros de la ciudad y seis de la ciudad de Diamante, en el que se puede apreciar el ambiente de selva en galería, albardón, lagunas y bañados distribuidos en diferentes islas.
También al sur, entre Paraná y Diamante, se encuentra el circuito de aldeas alemanas donde se puede degustar la gastronomía típica y conocer los viejos carros alemanes traídos por los inmigrantes.
"También tenemos las termas de María Grande, la localidad de Villa Urquiza con sus lindas playas y Victoria, que está un poco más lejos -120 kilómetros de Paraná- con propuestas muy atractivas para el turismo", detalló el secretario de Turismo.
Por su parte, Monti destacó que desde hace tres años se está trabajando en conjunto con la ciudad de Santa Fe en el Programa "Dos ciudades; Dos destinos", que otorga la posibilidad al visitante de ir a una y otra ciudad separadas por el río.
Asimismo, el funcionario ponderó la política implementada por el gobierno nacional de fines de semana largo "que nos ha beneficiado enormemente", enfatizó.
"Nosotros defendemos esta política que estableció el gobierno nacional porque no solo Paraná, sino todas ciudades turísticas de la provincia planificamos el año con respecto a los fines de semana largo, las vacaciones de julio y las vacaciones de verano. Esto nos permite trabajar, proponer nuestra ciudad como destino para escapadas de la familia a un descanso", remarcó.
Finalmente, Monti destacó que la ciudad trabaja en forma constante en eventos, congresos y convenciones y que el turismo, en general viene creciendo en forma constante, representando un ingreso anual de 256 millones de pesos (US$30,4 millones).
"En una municipalidad que tiene un presupuesto de 700 millones de pesos al año, demuestra la importancia que tiene el turismo. Nuestra política es seguir apostando a ese crecimiento", concluyó.
