Pasar al contenido principal

ES / EN

Seis métodos para dejar de fumar o cómo recuperar diez años de vida
Miércoles, Diciembre 16, 2015 - 16:10

Reciente investigación señala que si bien fumar roba al menos una década de vida, abandonarlo puede devolvérselos.

El cigarrillo afecta a casi todos los órganos del cuerpo y es responsable de una de cada cinco muertes que ocurren en los Estados Unidos.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año mueren 6 millones de personas debido al cigarrillo y de acuerdo a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades en Estados Uniudos (CDC, por sus siglas en inglés), casi 200.000 personas mueren tan sólo en ese país debido al uso del tabaco.

El tabaquismo deteriora la salud en general, produciendo más pérdidas de vida que el VIH, el uso del alcohol y de las drogas ilegales, más las provocadas por accidentes automovilísticos, suicidios y asesinatos. Todo combinado.

La razón: el cigarrillo aumenta las probabilidades de desarrollar enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, enfisema o enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), bronquitis y cáncer del pulmón, cáncer del esófago, cáncer del estómago, cáncer del páncreas y de otros órganos, como el cáncer de la piel.

Una robusta investigación realizada por científicos estadounidenses, canadienses y británicos en torno a los beneficios de dejar de fumar,  y publicada recientemente en la revista New England Journal of Medicine, señala que si bien fumar le roba al menos 10 años de vida a quienes consumen tabaco, abandonarlo puede devolvérselos.

El estudio se basó en los datos de más de 200.000 personas adultas de los Estados Unidos, entre 1997 y 2004, revelando que la tasa de mortalidad de los fumadores es tres veces mayor que la de los no fumadores. La mayor parte de esas muertes adicionales ocurrieron a causa de enfermedades relacionadas con el cigarrillo.

Como el consumo del tabaco en las mujeres alcanzó su punto más alto en los años 80, la investigación demostró (al parecer por primera vez) el impacto real que ha causado en ellas el tabaquismo. El resultado es muy parecido al de los hombres: como actualmente las mujeres fuman igual que los hombres, mueren también en números simlares.

Según el estudio, las personas que no fuman tienen el doble de probabilidades de vivir hasta los 80 años, en comparación con las que fuman.

Fumar es más que nada una adicción psicológica y fisiológica. La nicotina le da al organismo una sensación de bienestar temporal. Dejar esa adicción no es fácil, ya que se experimenta ansiedad y otros síntomas de abstinencia.

A la mayoría que logra dejarlo le toma, al menos, entre cinco a siete intentos. El punto es armarse de valentía: cada vez que se prueba un método, la persona se siente más fuerte porque va aprendiendo. Hay distintos métodos que pueden ser efectivos. Aquí van sólo seis ejemplos. Hay más. Se debe consultar siempre con un médico.

* Algunos métodos para dejar de fumar

1.  Parar en seco. Eso significa ir, por ejemplo, de 20 o 30 cigarrillos al día (o los que se fumen) a ningún cigarrillo. Dejar de fumar repentinamente puede dar resultado y tiene la ventaja de que se detienen de una vez los efectos del cigarrillo, pero se requiere determinación y fuerza de voluntad para combatir de un golpe la adicción.

2.  Dejar el hábito poco a poco. Es un método que muchas personas emplean con éxito. Incluye, por ejemplo, fumar sólo la mitad de los cigarrillos o ir espaciando el momento de encenderlos. De este modo, se reduce gradualmente la adicción. Tiene la desventaja de que se prolongan por más tiempo los daños que causa la nicotina.

3.  Terapia de reemplazo de nicotina. Consiste en usar productos que reemplacen las grandes cantidades de nicotina que se reciben del cigarrillo por otras mucho menores. Los productos de reemplazo pueden ser parches, goma de mascar, píldoras, atomizadores (spray) nasales o inhaladores. Su función es ir disminuyendo el nivel de nicotina poco a poco. Este método va reduciendo el ansia por el cigarrillo y los síntomas de abstinencia: si se aplica correctamente, se duplican probabilidades de dejar de fumar.

4.  Medicamentos con receta. Algunos de estos medicamentos se usan junto con la terapia de reemplazo de nicotina, y algunos se inician incluso, antes del día señalado para dejar de fumar. Este método requiere un estricto control médico. Visita a tu doctor para que te recete un medicamento que te ayude a dominar el hábito.

5.  Hipnoterapia. A algunas personas les funciona muy bien para dejar de fumar. Según las investigaciones, si se pone en práctica correctamente, bajo la dirección de un profesional calificado, puede tener hasta un 66‰ de efectividad.

6.  Acupuntura. Se basa en las técnicas derivadas de la medicina china tradicional. También tiene probabilidades de éxito, sobre todo en personas realmente motivadas para abandonar el cigarrillo.

 

Autores

Vida y Salud.com/ LifeStyle