Al saber dos idiomas, el cerebro puede captar lo más importante y eliminar lo irrelevante.
Entre otros beneficios, el uso regular de dos idiomas parece retrasar los síntomas del Alzheimer, según una investigación realizada por la neurocientífica cognitiva Ellen Bialystock.
Bialystock, de 62 años, lleva casi 40 investigando sobre cómo el ser bilingüe le da forma a la mente. Esta profesora de psicología e investigadora de la Universidad de York, en Toronto, ganó el año pasado el Premio Killam de $100.000, por su destacado aporte a la ciencia social.
En conversación con el New York Times, Bialystock contó que sus investigaciones en neurociencia comenzaron una vez que se preguntó ¿cómo aprender un segundo idioma puede ayudar a cambiar la manera de pensar? Y eso fue lo que le hizo un camino.
En sus primeras investigaciones se dio cuenta de que -pese a que tanto niños monolingües como bilingües procesan el lenguaje de la misma manera-, los bilingües se pueden dar cuenta de cuándo una oración tiene sentido pese a estar gramaticalmente incorrecta, mientras los monolingües piensan que la oración “es sólo una tontería”.
Según explica la neurocientífica, fue entonces que descubrieron que hay un “sistema administrativo” en el cerebro, que se encarga de enfocarse en lo relevante e ignorar las distracciones. Eso es lo que permite mantener dos cosas distintas en la cabeza al mismo tiempo y hacer “switch” entre ellas.
“Si tienes dos idiomas y los usas regularmente, la manera en que las conexiones del cerebro funcionan es que cada vez que tú hablas, los dos idiomas chocan y el control ejecutivo se encarga de ordenar y decidir lo que es relevante en el momento. Por eso los bilingües usan más ese sistema, y es ese uso regular el que hace que el sistema sea eficiente”, asegura.
Retraso o disminución de los síntomas del Alzheimer
En dos estudios, la neurocientífica pudo comprobar que los bilingües tienen síntomas menos notorios del Alzheimer. En el primero, hecho en 2004, encontraron que los bilingües de edad avanzada tienen mejor funcionamiento cognitivo que los adultos mayores que sólo hablan una lengua. “Fue muy impresionante porque no tenía por qué ser así. Podría haber sido que todos pierdan las funciones de manera igualitaria cuando se ponen viejos”, dice Bialystock.
Con esa evidencia, ella y su equipo de investigadores empezaron a analizar a la gente que no tenía sistemas cognitivos normales. Entonces hicieron estudios con 400 pacientes con Alzheimer. Los pacientes bilingües mostraron los síntomas del Alzheimer 5 o 6 años más tarde que aquellos que sólo hablaban un idioma. “Eso no quiere decir que los bilingües no tenían Aalzheimer, sino que en el momento en que la enfermedad se enraizaba en sus cerebros, ellos eran capaces de seguir funcionando a un nivel más alto. Podían arreglárselas con la enfermedad por más tiempo”, dice.