Médico especialista dice que en la mayoría de los casos se debe a la extrema sensibilidad de la piel y los nervios que se conectan con la región del hipotálamo.
Es mediodía, el sol está radiante y la temperatura del ambiente es cálida, pero tú sientes frío; tus manos y pies están helados, tu nariz, gélida y vistes como un esquimal... Eres un friolento.
¿Por qué algunas personas llegan a sentir más frío que otras? El médico especialista en nefrología Nelson Zamora dice que en la mayoría de los casos se debe a la extrema sensibilidad de la piel y los nervios que se conectan con la región del hipotálamo. “Sentir frío tiene que ver con la percepción de cada persona, pero principalmente depende de su constitución corporal”, asegura.
Por ejemplo, los individuos que son más delgados y con poca masa muscular tienden a sentir de forma más intensa las temperaturas bajas debido a la ausencia de grasa debajo de la epidermis. “La piel protege a los órganos, pero si ésta no tiene capas de grasa por debajo y es muy fina, deja pasar las bajas temperaturas al resto del cuerpo, lo que provoca mayor sensación de frío”, explica el especialista.
Los trastornos hormonales también son causantes para la variación de la temperatura corporal. “Sentir frío puede revelar hipotiroidismo, lo que significa que la tiroides no secreta suficiente hormona tiroidea”, detalla la médica general Valeria Caba, quien además advierte que sin el nivel adecuado de esta hormona, el metabolismo se ralentiza, lo que impide que el cuerpo produzca el calor adecuado.
El sexo también tiene que ver. Dicen que las mujeres son más friolentas que los hombres, y esto es cierto. Aunque la temperatura corporal en ambos es la misma (37 C°), lo que hace la diferencia es la masa corporal. “Por lo general, el cuerpo masculino es más grande que el femenino, el cual tiene menos masa muscular; esto provoca que ellas se enfríen con mayor facilidad”, indica el nefrólogo.
Antes de explicar otra causa de por qué las mujeres son más friolentas vale apuntar que el cuerpo humano transporta sangre caliente desde las extremidades hasta el centro, donde se encuentran los órganos y el corazón. Es por eso que manos y pies son los primeros en enfriarse. Según un estudio de la revista médica The Lancet, las mujeres tienen, por lo general, las manos y los pies 3 C° más bajos que los hombres, lo cual hace que el flujo sanguíneo cambie rápidamente y sientan frío.
La falta de hierro puede ser un factor para la baja temperatura corporal. Este mineral ayuda a que los glóbulos rojos transporten oxígeno a todo el cuerpo, llevando calor y otros nutrientes a las células. La usencia de éste también pude provocar problemas en la tiroides, la cual ya se mencionó anteriormente.Zamora advierte que no dormir bien, el estrés y la fatiga impactan en la sensibilidad termal del cuerpo. “La falta de sueño causa problemas al sistema nervioso, afectando los mecanismos cerebrales que regulan la temperatura”.
Ahora se podrá entender mejor el mundo de los friolentos, que tiene relación con lo biológico y no con lo romántico, pues dicen que quienes tienen manos frías... amor de un día.
Calor para friolentos
Consumir chocolate: Ya sea en bebida o golosina, este manjar contiene altos índices de grasas naturales que proporcionan calorías, las cuales aumentan de manera natural la temperatura corporal, además de la energía.
Sopas y caldos: Las sopas y los caldos son buenos aliados para combatir el frío del cuerpo. Al consumirse calientes, hace que aumente la sensación térmica.
Legumbres: Fuente de proteínas vegetales, que al cocinarlas proporcionan las calorías necesarias para generar calor en el cuerpo.
Prendas: Mantener los pies calientes puede ser una buena opción para combatir la sensación de frío en todo el cuerpo. No en vano muchos recurren hasta a las bolsas térmicas para dormir, pues si los pies están helados, la noche será larga.
Metabolismo: Aumenta la termogénesis química, o sea, la capacidad que tienen las células de generar calor a través de reacciones metabólicas por medio de alimentos que tengan altos contenidos en calorías como las pastas y panes.
Hormonas: Con ejercicios físicos puedes liberar hormonas como la noradrenalina, adrenalina, tiroxina y tiritonina, que aumentan tu temperatura corporal. Si no tienes disponibilidad de tiempo para ir a un gimnasio intenta hacer caminatas para generar actividad física y así entrar en calor.
Entrenar el cuerpo: Por la sensación de frío, hay quienes se abrigan siempre, incluso cuando hace calor, así el cuerpo se acostumbra al abrigo y lo que necesita es aprender a resistir el bajón de temperatura. Evita exagerar con las prendas y usa lo necesario para salir de casa.